Protocolo Familiar en empresas familiares, vital importancia

ANA PÉREZ FERNÁNDEZ-ESPADA. ALIATS-LEGAL

Hace unas semanas hablamos sobre los Pactos de Socios, comentábamos que son documentos de alta necesidad a la hora de regular las relaciones entre socios, más allá de lo regulado por los Estatutos Sociales. Hoy, queremos hablaros de los PROTOCOLOS FAMILIARES.

¿Estás pensando en comenzar un negocio con tu hermana, cuñada o prima? Sigue leyendo este artículo, seguro que es de tu interés.

Cuando nos decidimos a montar una empresa con familiares, el principio del proyecto es todo ilusión, motivación y ganas de crecer. Pero nos olvidamos de regular las relaciones más allá de lo familiar, al fin y al cabo, es una empresa que debe ser gestionada, cumplir objetivos y tener metas.

Una empresa familiar tiene el añadido de que sus socios son también familia, y si la empresa va mal, esto se verá reflejado en sus relaciones personales. Para poder atenuar este tipo de dificultades, es muy aconsejable crear un Protocolo Familiar, como herramienta donde establecer unas normas claras que faciliten la convivencia presente y futura.

Cada empresa familiar es única, por ello, cada Protocolo debe ser único y diferente, ajustado a las características propias de cada empresa, y sus socios.

Relaciones entre socios/familiares

Son muchos los socios/familiares que no se plantean el regular estas relaciones, al creer que puede ser un principio de desconfianza entre los miembros de su familia. Cuando esto sucede, los profesionales de la materia, debemos hacer un buen trabajo de asesoramiento, haciendo ver que además de unas relaciones mercantiles (llamémoslo, socios comunes), ellos tienen el añadido de ser “socios familiares”, algo que, de no saber gestionar de forma adecuada, en muchas ocasiones puede llevar al hundimiento de una empresa.

Los Protocolos Familiares regulan las relaciones entre los propietarios de la empresa y los gestores de la misma; entre los propietarios, y los futuros socios (los cuales pueden o no ser familiares).

Estos Protocolos, al igual que los Pactos de Socios, pueden ser inscribibles, junto con los Estatutos Sociales en el Registro Mercantil. Con esta acción, el documento se convierte en oponible frente a terceros ajenos a la sociedad y/o la familia. En aquellos casos en los que no se lleve a cabo la inscripción, simplemente vincularán a las partes que los firman; solo los firmantes podrán exigir el cumplimiento (ante los tribunales o en arbitraje, en función de la fórmula que las partes elijan). Finalmente, otros pactos (como el relativo a la visión y valores de la familia) serán una mera declaración moral, sin efecto alguno.

Cuestiones a regular en el Protocolo

De forma clara, os señalamos cuales son los aspectos que, desde ALIATS-LEGAL asesoramos a nuestros clientes, deben regular en sus Protocolos:

  • Misión, visión y valores de la empresa y familia.
  • Forma de participación en los órganos de gobierno y dirección de la empresa.
  • Remuneraciones y compensaciones económicas de los miembros de la familia.
  • Ingreso como socios, trabajadores u otros cargos de nuevos miembros de la familia.
  • Canales de comunicación entre los miembros de la familia y la empresa.
  • Planes de retirada, sucesión generacional y requisitos de acceso a los herederos.

Estos aspectos, entre muchos otros, siempre adaptados a cada empresa y familia, son de vital importancia para una buena gestión y supervivencia de una empresa familiar.

Visión profesional

Desde nuestra experiencia, como abogadas de empresa, es de vital importancia saber distinguir entre la empresa y la familia. Algo que a priori es fácil, por existir confianza, puede ser un total desastre empresarial, cuando no está bien regulado.

Un buen Protocolo Familiar, salva una empresa con gran potencial.

Ana Pérez Fernández-Espada

Socia ALIATS-LEGAL, Abogados y Asesores

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