El clima social como elemento estratégico

ANA HERRERO

Hay veces que en conversaciones con empresarios y directivos se muestra cierta preocupación por situaciones, a veces difíciles de definir y con un cierto grado de intuición: “tengo revuelto el patio”, “no sé que está pasando, veo a la gente un poco alterada”, “demasiados susurros a mi paso…”, “noto una desmotivación creciente…”.

Y es que puede ser que el clima social de sus empresas se haya visto alterado por razones que vienen de la interacción entre las personas y sus grupos formales e informales con la propia.

Defino el clima social como un conjunto de características objetivas y relativamente permanentes de la organización, en las que se da un cierto equilibrio, entre cómo se percibe por el trabajador y la expectativa  que le genera influyendo en sus comportamientos y su actitud. Este equilibrio o desequilibrio nos dará el nivel de satisfacción. Para medir este gap, se utiliza las encuestas de clima social como herramientas de gestión estratégicas y en ellas propongo las siguientes áreas de medida:

Organización

Hace referencia a la claridad organizacional, objetivos, planificación, conocimiento de tareas normas y planes, entorno físico del trabajo, etc.

En definitiva, se trata de medir aquellos aspectos relevantes que dan la seguridad a la organización en el entorno de trabajo.

Liderazgo

Refiero liderazgo como todas aquellas prácticas que permiten una adecuada relación entre mandos y subordinados, no sólo en la relación de potestad jerárquica, sino como fuente de desarrollo de personas. Aspectos tales como la orientación del liderazgo, la libertad y confianza mutua, el feed-back y participación estarían contemplados en esta dimensión.

Motivación

En esta dimensión se contempla todos aquellos aspectos que tienen como fin la retención de empleados y la vinculación con la empresa.

Comunicación

Considero un aspecto clave de cualquier organización la existencia y percepción por parte de los empleados de una adecuada comunicación. Esta dimensión pretende analizar los canales, flujos y contenidos de la comunicación.

Resolución de problemas y toma de decisiones

El análisis de la existencia o no de conflictos, cómo se viven en la organización, en qué niveles se toman las decisiones, cómo se maneja la información que permite tomar decisiones, son aspectos incluidos en esta dimensión. La actitud de la organización versus ésta, nos aportará el nivel de implicación de las personas.

Trabajo en equipo

En esta dimensión se investiga el grado de interacción de las personas, si los objetivos organizacionales se viven compartidos, si existe claridad en los roles, y, en definitiva, si existe un espíritu de equipo.

¿Te atreves a poner en marcha un estudio de clima social? Te aseguro que toda la empresa saldrá ganando con la aplicación de las medidas correctoras que facilita el estudio.

Ana Herrero

Directora en Andalucía de Montaner & Asociados

Tags:
  1. joan
    24 abril, 2018

    Buen Articulo Ana Herrero

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Periodismo
Constructivo