aMimarte.com
MÍMATE Y DEJA QUE TE MIMEN
Ana Reviejo es la promotora de aMimarte.com, tienda online pensada por y para las mujeres en tratamiento oncológico que les ofrece en un solo click todo lo que necesitan para mimarse y estar guapas durante y después del tratamiento
Su nombre es Ana Reviejo y, desde hace unos meses, es eso que llaman “una mujer emprendedora”. Vivir de cerca el cáncer de mamá fue la razón que le dio el empujón para dar un giro a su vida laboral, para crear aMimarte.com, una tienda on line para mujeres en tratamiento oncológico.
“La idea empezó a surgir hace un par de años, cuando una persona cercana a mí fue diagnosticada de cáncer de mama. Una vez que comenzó con las operaciones y tratamientos, pudimos darnos cuenta de que a veces, el hacer lo posible por verse bien, por cuidarse, por estar guapa, adquiría una importancia mucho mayor de lo habitual, ya que era una forma más de enfrentarse al cáncer”. Así es cómo arranca esta tienda online tan especial pensada para y por las mujeres en tratamiento oncológico pero sobre todo para las mujeres de pequeñas poblaciones a las que les resulta “prácticamente imposible” encontrar lo necesario para afrontar dignamente una enfermedad como el cáncer.
Pañuelos y complementos para la cabeza fueron los primeros protagonistas de la historia de aMimarte.com. Así nos lo cuenta Ana: “Buscamos cómo hacer pañuelos y complementos para la cabeza que pudieran ser bonitos y cómodos, ya que todo lo que encontrábamos era bastante triste y siempre se resbalaban. Cogimos una cabeza de corcho, telas, tijeras, metro y ‘una madre’ para hacer patrones e hicimos modelos de pañuelos adaptados (pañuelos con forma, con diademas y gorros interiores)”.
A estos pañuelos y complementos le siguieron rápidamente maquillaje, cosméticos y productos de cuidado facial y corporal para ‘esconder’ los efectos secundarios en la piel que produce la quimioterapia: “Buscamos productos naturales, fijándonos primero en lo que no tienen: productos sin petróleo, sin parabenos, sin colorantes, ni conservantes ni perfumes sintéticos, y que estuvieran avalados por certificados como Ecocert o BDIH que garantizaran los ingredientes y su procedencia. Cuando los encontramos, seleccionamos las gamas para pieles más delicadas, para así minimizar el riesgo de reacciones adversas en la piel, que tan frecuentes son durante los tratamientos oncológicos”.
A partir de ahí, Ana trabajó para reunir un sinfín de consejos prácticos para mimarse durante la etapa de los tratamientos oncológicos: cuidados generales e higiene de la piel, cómo protegerse adecuadamente del sol y guías de maquillaje con instrucciones fáciles de, por ejemplo, cómo maquillarse las cejas en caso de haberlas perdido. Pasado un tiempo y con todo ello en ‘las espaldas’ y tras pasar una larga temporada desempleada, Ana se armó de valor para superar muchos miedos y dudas y arrancar lo que ella llama “una aventura”.
Una aventura con ella como nombre propio al frente pero como mucho respaldo “en la retaguardia” del que esta emprendedora no quiere olvidarse: “Mi madre haciendo patrones, las chicas del taller de la ONG Apram cosiendo los pañuelos, mi amigo Javier Ruiz Taboada con el logo y el diseño de la página y los folletos, mi hermano Carlos con las acuarelas y dibujos, mis amigos Arturo Ruiz y Miguel Estrella con las fotos, mis amigas Cristina García-Ochoa y Mila Estrella eligiendo telas…”. Todos ellos, con Ana a la cabeza, son los responsables del nacimiento de este precioso proyecto en el que ya ha puesto sus miras la campaña Rexona Mujeres en Movimiento que lo eligió como el proyecto ganador del mes de mayo y que le está proporcionando ayuda para arrancar su “aventura”.
