Vuelven los leones de la Alhambra

1324297923055leonesAlhambraP2Ndn.jpg

Los leones de la Alhambra comienzan a volver a los Palacios Nazaríes, de donde salieron en febrero de 2007 para someterse a una compleja restauración en los talleres del Patronato del Conjunto Monumental de la Alhambra y el Generalife. El consejero de Cultura, Paulino Plata, ha asistido al inicio del proceso de instalación de las míticas esculturas nazaríes en el Patio de los Leones, una actuación que marca la recta final de la intervención en este espacio concebido por el sultán Muhammad V en el siglo XIV como Casa Real Nazarí.
 
La fase final de la intervención en el Patio de los Leones se completará con la instalación del circuito hidráulico y la pavimentación, que lo hará accesible al público a partir de la próxima primavera. La reparación del Patio de los Leones y sus esculturas ha tenido un coste de 2.160.000 euros.
 
El consejero de Cultura ha indicado que la Alhambra «es un modelo internacional de gestión patrimonial» y ha destacado especialmente el esfuerzo para mantener el «equilibrio entre las medidas de protección y el alto nivel de visitas». En 2011 más de 2.051.000 personas han pasado por las taquillas del conjunto monumental, lo que supone un 7,21% más que el año anterior. Paulino Plata ha informado también de que la Alhambra genera 5.845 puestos de trabajo y que los visitantes dejan un gasto de 356 millones de euros anuales.
 
La escultura del león número 8 ha sido el primero en salir de la Cripta del Palacio de Carlos V, donde ha permanecido expuesto al público tras su restauración, junto a los otros 11 leones, con gran expectación por parte de los visitantes, autoridades y medios de comunicación. El proceso ha sido retransmitido también vía ‘streaming’ a través de las pantallas del Palacio de Carlos V, del Pabellón de acceso del Generalife y de la web www.alhambra-patronato.es en conexión con el Parque de las Ciencias de Granada.
 
El consejero de Cultura de la Junta ha calificado como «hecho histórico» el traslado del león número 8 y ha señalado que «la intervención en el corazón de la Alhambra marcará los principios de la conservación preventiva del conjunto monumental, a través de un modelo innovador en la gestión del patrimonio».
 
En este sentido, y con el objetivo de garantizar un perfecto estado de conservación en los leones y en la taza, el Patronato de la Alhambra y el Generalife va a contar con «un equipo especializado y de última tecnología», como ha explicado la directora del conjunto, María del Mar Villafranca, quien ha asegurado que entre las medidas que se llevarán a cabo se encuentra la dotación de un equipo de instrumentación, ubicado en el propio Patio de los Leones, para la toma de registros y análisis; una estación meteorológica que permitirá evaluar los comportamientos de los bienes en el microclima del patio y un sistema de seguridad avanzado.
 
La restauración de las 12 figuras ha eliminado las gruesas costras calcáreas que las recubrían, ha detenido la invasión de elementos biológicos, ha consolidado roturas de diverso origen y ha permitido retirar elementos metálicos y adherencias muy perjudiciales, como el cemento. Además, la intervención ha proporcionado una valiosa información para la interpretación artística, histórica y simbólica del conjunto.
 
Los trabajos han sido realizados por un equipo multidisciplinar integrado por técnicos del Servicio de Conservación de la Alhambra, el Instituto del Patrimonio Cultural de España y el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico, junto a profesionales de la Escuela Superior de Ingenieros de Sevilla y del Departamento de Sistemas y Lenguajes informáticos de la Universidad de Granada.
 
Rasgos singulares
El principio de autenticidad que ha guiado la intervención de los leones ha puesto de manifiesto el proceso minucioso y detallista que se siguió en la ejecución de esta joya escultórica. Aunque los leones aparentan ser iguales, ahora se pueden apreciar multitud de rasgos que los singularizan. Cada bloque de mármol fue minuciosamente escogido en cantera por el tallista para que las vetas naturales de la piedra resaltaran las formas redondeadas del león y el modelado de su figura, en la que contrastan diferentes pelajes, fauces con dentaduras afiladas y pliegues muy marcados, hocicos prominentes y ojos almendrados.
 
Se pueden observar asimismo detalles tan delicados como la diferente fisonomía de los rostros o la singularidad de cada falange con sus digitaciones completas, en armonía con la decoración naturalista del palacio.
 
Esta nueva valoración ha permitido descubrir, entre otras cosas, tres tipologías de leones en base a sus elementos formales diferenciadores. Cada una está conformada por un grupo de cuatro leones con similitudes de dos a dos en sus rasgos: nariz, pelaje de la melena, fauces y posición y relieve de la cola.
 
Este hallazgo ha contribuido al conocimiento necesario para abordar las reintegraciones que reproducen esquemáticamente los rasgos perdidos en los diferentes rostros de los leones. Del mismo modo se ha procedido respecto a las orejas, donde algunas se han reintegrado con la forma que tenían en la última restauración y otras, que conservaban parte de su talla original, se han protegido con un acabado plano de tal modo que puedan reconocerse.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Periodismo
Constructivo