Sofía Giménez, coordinadora de proyectos de cooperación en Zambia para Kubuka

Gente brillante es un espacio impulsado por Iberdrola para dar a conocer historias que no  dejan indiferente. Gente que arriesga, que intenta, que se supera, que con su energía contagia y que con su luz iluminan. Personas que de una u otra manera han dejado su marca personal.

Sofía Giménez es coordinadora de proyectos de cooperación en Zambia para Kubuka

Ya hace más de dos años que decidí coger las maletas y poner rumbo a África, un sueño que llevaba mucho tiempo queriendo cumplir. Siempre había sabido que acabaría trabajando con gente de este continente vecino, haciendo algo útil por ellos, ayudando a personas que lo único que necesitan es un empujón, que alguien crea en ellos.

Las cosas en España no estaban bien, el paro solo subía y las condiciones laborales de los becarios cada vez eran peores, factores que yo tomaba como señales: veía que era el momento de arriesgar, dejarlo todo, coger mi mochila e irme. Hablé con Elena, quien en ese momento era la coordinadora de proyectos en Zambia, y solo necesité dos palabras para convencerme de que Kubuka era la ONG que yo estaba buscando.

Desde la organización apoyamos proyectos relacionados con la educación y el emprendimiento, pero también realizamos proyectos sociales que ayudan a un determinado colectivo. Cada vez que llego a un proyecto y veo que está funcionando, que el trabajo está saliendo o que lo que habíamos hablado en una reunión se ha puesto en práctica, entonces es cuando me doy cuenta de que tanto esfuerzo merece la pena y que poco a poco se va avanzando.

Allí todo te llena mucho más: llevar años cultivando con pocos resultados y un día conseguir un contrato con un restaurante que te asegura comprarte toda la producción de setas; ofrecer clases extraescolares de secundaria y verlas llenas de jóvenes que lo único que quieren es seguir aprendiendo; o que un chico te diga que estaba perdido y que era alcohólico pero que va a empezar a entrenar en el proyecto deportivo para dejar el alcohol de lado e intentar conseguirlo.

Muchas veces me veo a mi misma embobada mirando a los trabajadores dejándose la piel y siento ese orgullo que creo que una madre siente cuando ve a su hijo dar sus primeros pasos. Gracias a estos años fuera, cada día tengo más claro qué es lo que más me gusta y cuando vuelva a España sabré como encaminar mi vida.

Sinceramente, si nunca hubiera tomado esta difícil decisión, creo que mi vida sería muy diferente, un poco más aburrida, más corriente, trabajando para una empresa detrás de un ordenador. Es lo que veo en la gente de mi alrededor y lo que hacía antes de irme. Creo que a la gente le da miedo cortar con esa rutina, salirse de «lo normal», de la zona de confort, pero yo lo recomiendo, es una forma de ver lo que de verdad quieres y a qué te quieres dedicar.

Mi reto es conseguir volver, empezar en España de nuevo. Sin embargo, cada vez que me imagino mi vida sin Zambia, sin trabajar en Kubuka desde el terreno, se me hace un nudo en el estómago que no me deja respirar. Tengo que volver, pues estar cerca de mi familia es lo que más quiero, pero al mismo tiempo no me quiero ir, por eso representa un gran reto. Además, para regresar necesitaría un trabajo que me hiciera tan feliz como lo que hago ahora y creo firmemente que, si busco, al final lo encontraré, pero no será fácil.

Gracias a oportunidades como la que me ha brindado “Gente que brilla”, puedo contar mi experiencia con el objetivo de servir de inspiración a todos aquellos que estén pensando si merece la pena dejarlo todo y comenzar una nueva aventura haciendo lo que realmente te apasiona en un país nuevo. Si estáis dispuestos, adelante con vuestros sueños, pues quien no arriesga, no gana.

Sofía Giménez

Coordinadora de proyectos de cooperación en Zambia para Kubuka

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