
Sin miedo a nada
Mary Kingsley [1862 -1900] – Se educó ella misma en casa y se interesó en la historia natural y la etnología, pero tuvo clases privadas en alemán para permitirle traducir el trabajo de su padre, doctor en medicina, naturalista y escritor de viajes. Cuando sus padres fallecieron, su afán investigador deja paso al espíritu aventurero, y decide embarcarse sola rumbo a África, con la declarada intención de concluir un libro inacabado de su padre sobre fetiches religiosos y sacrificios rituales en sociedades primitivas. A Inglaterra llegaron noticias de sus aventuras, y cuando volvió a casa en octubre de 1895, fue recibida por una multitud de periodistas ansiosos de entrevistarla. Era ya famosa, y durante los tres años siguientes dictó conferencias por todo el país sobre la vida en África. El estilo de su obra literaria, publicada en 1897, termina por conquistar a sus contemporáneos, y no por su exotismo o la pertinencia de sus puntos de vista. Las anécdotas narradas tienen una fuerza que rompe con el acartonado aire de las publicaciones científicas de la época. «Si me hubiera ataviado con prendas de vestir masculinas, me habría clavado las estacas y habría muerto. En cambio, a excepción de unos cuantos cardenales, allí estaba yo, con la falda arrebujada sentada sobre nueve estacas de ébano de unos cuarenta centímetros y gritando para que me sacaran de allí», contaba sobre sus aventuras.
(foto: galería de residentevil_stars2001http://www.flickr.com/photos/23360760@N04/2231862471/)