Save the Children alerta ante la discriminación en el acceso a la enseñanza
La igualdad entre hombres y mujeres sigue siendo una utopía, incluso en los países desarrollados, cuanto más en el llamado Tercer Mundo. A pesar de los beneficios conocidos que se derivan de la educación de las mujeres, todavía 58 millones de niñas en todo el mundo se ven privadas de la enseñanza primaria, según un estudio de la organización Save The Children: ‘Estudio Mundial de las madres 2005’, presentado por la ministra de Educación, María Jesús San Segundo, y la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Leire Patín.<?xml:namespace prefix = o ns = «urn:schemas-microsoft-com:office:office» />En todo el mundo, unos 103 millones de niños en edad de enseñanza primaria no van a la escuela (el 56 por ciento son niñas) y dos terceras partes de los adultos analfabetos son mujeres, aunque el estudio también muestra los importantes avances en escolarización femenina alcanzados en Bolivia, Kenia, Camerún y Bangladesh.<?xml:namespace prefix = o ns = «urn:schemas-microsoft-com:office:office» /> Los últimos puestos en cuando a progresos en escolarización femenina están ocupados por Ruanda, Irak, Malawi y Eritrea y, si bien la pobreza y la discriminación son importantes barreras, destacó la patrona de Save The Children, María Jesús Mohedano, se constata también que los avances no siempre están ligados a la economía. En el caso de España, el informe de Save The Children muestra su preocupación por la escolarización de los inmigrantes, menor en el caso de las niñas, sobre todo entre los magrebíes, y también por el alumnado de etnia gitana, donde la deserción escolar alcanza el 30 por ciento en los menores de 20 años.El informe de Save The Children incluye como cada año el «índice de madres 2005», que clasifica los mejores y los peores países para ser madre, y en el que España ocupa el octavo puesto, debido fundamentalmente a que la tasa de utilización de anticonceptivos es más baja que en otros países y a que persiste un 2 por ciento de analfabetismo. El mejor indicador español es la mortalidad materna y la tasa de mortalidad infantil, registrando también el informe la buena situación del país en el estatus político de las mujeres.

