
“Nos resistimos a ser nombradas a la luz del prejuicio, a volvernos invisibles”
Sara Berbel, Maribel Cárdenas, Estrella Montolío, Ester Pujol y Mª Rosa Benedicto escriben con la voluntad de transformar los obstáculos que la sociedad pone a las mujeres después de la juventud, y convertirlos en las oportunidades que la edad y la experiencia pueden ofrecer. Cada una de ellas, desde su experiencia personal y profesional, propone en Imbatibles. La edad de las mujeres pautas para combatir el retraimiento y la invisibilidad a las que muchas se ven sometidas.
¿Imbatibles?
Maribel Cárdenas (Experta en políticas públicas de igualdad) – Imbatibles es un acto de resistencia a los prejuicios, a las normativas patriarcales y a los estereotipos a los que nos hemos enfrentado todas las mujeres, también con respecto a la edad. Es un acto de empoderamiento, de reapropiarnos y hacernos dueñas de nuestras vidas con nuestra experiencia, nuestros cuerpos, nuestra diversidad, nuestra forma de estar en el mundo y de nuestra manera de amar.
¿Qué recomienda a las mujeres para que los cánones de belleza establecidos por la sociedad no las condicionen?
Ma. Rosa Benedicto (Médica de familia) – Debemos hacer una reflexión tanto a nivel individual como a nivel colectivo para desmontar los mandatos sociales que asocian la belleza únicamente a la juventud, porque la juventud es efímera pero la belleza, aunque cambiante, permanece. Debemos mirarnos de forma apreciativa para así poder hacer las paces con nuestros cuerpos y reconocer también la belleza del cuerpo maduro, tanto del propio como el de las demás mujeres.
¿Nos podría explicar el síndrome de Sísifo?
Sara Berbel (Doctora en psicología social) – Se trata de una imagen mítica que algunas feministas utilizamos para expresar mejor nuestros sentimientos. En la Odisea se cuenta que un rey griego, Sísifo, fue castigado por los dioses a empujar una gran piedra hacia la cima de una montaña por una ladera muy empinada, pero, antes de llegar arriba, la piedra sistemáticamente rodaba hacia abajo, de modo que Sísifo debía empezar de nuevo, una y otra vez. Las mujeres realizamos ímprobos esfuerzos para superar los obstáculos cotidianos: combinar la vida personal con la familiar y la profesional, intentar acceder a puestos de decisión, luchar por la igualdad salarial, etc. y cada vez que parece que estamos a punto de conseguirlo, se da un paso atrás y hay que empezar de nuevo. Esta lucha constante contra enormes obstáculos causa un cansancio enorme que hace que muchas mujeres nos identifiquemos con el castigo que sufrió el antiguo héroe Sísifo.
“Imbatibles, sí, porque no nos reconocemos en la derrota que la sociedad nos reserva, sino en las mujeres plenas que somos”
¿Qué entiende por feminizar la política?
Ester Pujol (Consultora de organizaciones y alcaldesa de Tiana)- Las mujeres no estamos acostumbradas al poder, es algo totalmente ajeno a nosotras. Para poder acceder a estructuras de poder, de responsabilidad pública, institucional y privada necesitamos, en primer lugar, hacer un ejercicio de empoderamiento y reflexión de nosotras mismas, en segundo lugar, organizar redes de mujeres y acabar con el mito de que somos enemigas y, en último lugar, hacer una apuesta por la solidaridad femenina, que no es una cuestión de conveniencia, sino de supervivencia.
¿Por qué aparecen tan pocas mujeres mayores de 50 años en los medios de comunicación?
Estrella Montolío (Catedrática de lingüística hispánica UB. Experta en comunicación)- Consideremos un medio masivo: la televisión. Inmediatamente nos vienen a la mente los nombres (e imágenes) de periodistas varones de más de 45 años. Por contraste, ¿cuántas mujeres de su misma edad encontramos como referentes del periodismo en la televisión? De hecho, las mujeres periodistas que aparecen junto a ellos, suelen tener como promedio 15, 20 o 25 años menos (¡y están mucho más delgadas!).
¿Por qué? Pues porque lo que se sigue valorando de las mujeres es su juventud y su belleza, mucho más que su expertitud, experiencia o solvencia profesional. Y esta iniquidad es lo que tenemos que revertir. Porque las mujeres queremos tener los mismos derechos que los hombres, y que la edad nos convierta, como a ellos, en personas adultas atractivas por nuestra experiencia, capacidad y saber acumulados.
Bibiana Ripol