Roles de género más compartidos en Bolívia en el municipio de San Javier

Bolivia PMA

El PMA (Programa Mundial de Alimentos) publica la historia de Andrés Rosas Vaca, padre de familia de ocho hijos (el mayor de 21 años y el menor de 8 meses), vecino de la comunidad Sacrificio en el municipio de San Javier del departamento del Beni.
 
 
Andrés, como otras tantas 1,243 personas, principalmente varones, recibió capacitación en nutrición y salud materno-infantil por parte del PMA a través de un proyecto financiado por el Fondo para la Innovación de Género del gobierno de Australia. Diez prácticas claves completan todo el paquete de capacitación que fue diseñado para hombres.
 
 
Roles de género más compartidos
Ha pasado ya más de un mes desde que el equipo del PMA llegó a Sacrificio a dar la capacitación y Andrés, después de una breve evaluación, parece haber retenido muy bien los conocimientos impartidos. Más aún, su esposa Gloria, quien no participó en la capacitación porque sus hijos pequeños se encontraban enfermos, comenta que desde aquella vez observó un notorio cambio de actitud y de comportamiento en su esposo, quien ahora es más colaborador con las tareas reproductivas dentro del hogar. “Volvió del taller más sensibilizado con las tareas de cuidado de los niños y más paciente conmigo. Me ayuda con la preparación de los alimentos y con la alimentación de los niños. Me ayuda harto”. Gloria asegura que antes no era esa la actitud de su esposo, quien llegaba cansado de trabajar la tierra y se tendía en cama a dormir. “Ha habido un cambio importante, estoy contenta que el PMA nos haya ayudado a sensibilizar a los varones sobre el trabajo de la casa, el cuidado de los niños y la importancia de su alimentación” reitera Gloria. Su esposo trajo a casa el material distribuido, básicamente afiches y láminas con las diez prácticas en salud y nutrición, y compartió con ella los conocimientos.
 
Las tareas estaban muy bien definidas en la casa de Andrés y de Gloria antes del taller del PMA. Mientras él trabajaba la tierra, ella se dedicaba al cuidado de los cerdos, las gallinas, las vacas y los patos, además de todas las tareas del hogar. Ahora, Andrés comparte con ella las responsabilidades al interior del hogar, es decir, alimenta y cuida a los niños además de trabajar la tierra cultivando maíz, arroz, plátano, yuca, vegetales y frutas, y cazar animales de monte para la alimentación de la familia. 
 
Hombres asumen compromisos concretos con el cuidado y la alimentación de sus hijos 
“A partir del taller he cambiado mucho, he asumido más el cuidado y la alimentación de los niños pequeños, porque tengo la obligación, como padre, de ayudarle a mi esposa. Recién después de cinco hijos que le dejé como responsabilidad a ella, estoy yo también asumiendo el cuidado de los tres últimos” cuenta Andrés, mientras da de comer la merienda a su hijo menor.  “Va a ser bueno que ambos, como pareja, podamos asistir juntos a futuros talleres sobre estos temas” finaliza.
 
Andrés piensa que si él, bordeando ya los 50 años, ha podido sensibilizarse, cambiar de actitud y adoptar nuevas prácticas, los hombres más jóvenes que participaron de los talleres del PMA seguramente realizarán un cambio importante en las próximas generaciones.
 
 
(fuente y foto: PMA)

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