Los retos pendientes para la igualdad de género en Chile
Uno de los objetivos centrales del Gobierno de Chile es avanzar en el camino hacia una mayor igualdad. En el caso de la incorporación de la mujer al mercado laboral, implica la articulación de cambios en materias de racionalidad económica, pero también el impulso de nuevos criterios que permitan romper construcciones culturales. Así lo señaló la Subdirectora de Sernam, Gloria Maira, durante el conversatorio “Retos pendientes para la igualdad de género”, en el que participaron también el Jefe de la División de Género y Diversidad del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Andrew Morrison, y la economista y Directora del Centro de Políticas Laborales de la Universidad Adolfo Ibañez, Andrea Repetto. El encuentro, celebrado la pasada semana, fue organizado por Comunidad Mujer.
En este marco, la Subdirectora de Sernam afirmó que el desafío de la institucionalidad pasa, entre otros aspectos, por estructurar un sistema nacional de cuidado donde exista co-responsabilidad, tanto al interior de la familia –cualquiera sea su tipo– , como del Estado. “El sistema nacional de cuidado constituye un objetivo relevante de la Agenda de Género del Gobierno, puesto que el cuidado de los hijos, adultos mayores y enfermos históricamente ha recaído en las mujeres, dificultando su acceso al mundo del trabajo, al tiempo que constituye una contribución invisible al PIB”.
Agregó que el camino hacia una mayor equidad requiere normas que permitan reconstruir roles –como la obligación de las empresas de contar con una guardería si tienen más de 20 mujeres contratadas, pasando a poner un número por cantidad de hombres y mujeres contratados–; así como buscar los mecanismos para disminuir la brecha salarial, desarrollar políticas para especificidades como la mujer rural y fomentar los emprendimientos no precarios, entre otros.
VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES AFECTA SISTEMAS ECONÓMICOS
Andrew Morrison explicó que los retos macroeconómicos y los de género están estrechamente vinculados y que mientras en Latinoamérica ha habido importantes avances en materia de superación de la pobreza durante los últimos años, no ocurre lo mismo en materia de desigualdad. “Las mujeres enfrentan una importante brecha, que se manifiesta en inequidad en la educación, menor acceso al crédito y en empleo de mala calidad”.
El especialista del BID también destacó que la violencia contra las mujeres, junto con constituir un atentado contra los derechos humanos y transmitir el círculo de la violencia a los hijos, afecta directamente la productividad de los sistemas económicos, pues produce ausentismo y mal rendimiento laboral.
HACIA UNA POLÍTICA PÚBLICA DE SEGUNDA GENERACIÓN
Por su parte, Andrea Repetto afirmó que “la política pública en nuestro país debe transitar hacia una segunda generación y dejar de hacerse zancadillas a sí misma” de manera, por ejemplo, de estimular una empleabilidad menos precaria para las mujeres emprendedoras.