Perspectiva de género en las políticas de promoción de la salud para mejorar su eficacia
Sevilla. El Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), organismo de la Consejería de la Presidencia e Igualdad, ha abogado por no dar un paso atrás, bajo el «paragüas de la austeridad», en los avances alcanzados para la incorporación de la perspectiva de género en la promoción de la salud. El IAM ha recordado que la eliminación de los sesgos de género en la práctica clínica no sólo mejora la salud de las mujeres, sino que también garantiza un mejor aprovechamiento de los recursos invertidos en salud, al mejorar la aplicación de los procedimientos diagnósticos y terapéuticos adecuados.
Con motivo del Día Internacional de Acción por la Salud de la Mujer, que se celebra el 28 de mayo, el IAM ha querido recordar lo que la comunidad científica ha demostrado ya desde hace décadas: históricamente han existido sesgos de género en la atención sanitaria, al tratarse bajo el mismo patrón los problemas de salud de mujeres y hombres, pese a sus diferencias biológicas. Ello ha conducido a una menor efectividad tanto en los diagnósticos de algunas enfermedades (por ejemplo, el infarto agudo de miocardio o la depresión) como en su tratamiento farmacológico (muchos fármacos se comportan de manera distinta en mujeres que en varones).
Frente a ello, las instituciones sanitarias internacionales y españolas han comenzado en los últimos años a incorporar la perspectiva de género tanto en la investigación como en la aplicación médica. En el caso de Andalucía, ésta ha desarrollado actuaciones punteras en materia de género y salud, como en la formación de profesionales (con el curso ‘Experta en género y salud’); en la investigación (con la financiación de proyectos por parte de la Consejería de Salud) o en el propio trabajo desarrollado por la Escuela Andaluza de Salud Pública (guías, enfoque de género en los planes, etc.).
Por ello, el IAM reclama un esfuerzo por mantener y avanzar en los pasos alcanzados, dado que una atención a la salud desde la perspectiva de género repercutirá en una sociedad más saludable y una sanidad más eficiente. Asimismo, advierte del peligro de «involución» en los derechos adquiridos en materia de salud sexual y reproductiva, lo que supondría un retraso para España en un contexto europeo e internacional donde el debate sobre la interrupción voluntaria del embarazo ha quedado superado hace muchos años.
El compromiso del Gobierno andaluz con el avance en las políticas de salud con perspectiva de género viene recogido en la Ley andaluza de Igualdad y en el I Plan Estratégico para la Igualdad de Mujeres y Hombres en Andalucía 2010-2013, que incluye entre sus objetivos garantizar la igualdad de oportunidades en la mejora de los niveles de salud de la población; impulsar políticas de igualdad de oportunidades para el conjunto de profesionales que forman parte del sistema sanitario público de Andalucía y promover la incorporación de la perspectiva de género al ámbito de la investigación biomédica y social relacionada con la salud.