
La pareja más segura al volante
“Mujer al volante, peligro constante”. “Mi marido no para de gritarme cuando conduzco”. “Las mujeres no saben aparcar” o “Los hombres nunca escuchan…” Todos hemos oído alguna vez estas frases, pero cuando hablamos de seguridad vial… ¿Los tópicos sexistas se corresponden con la realidad? La respuesta es rotundamente no, ya que la pareja más segura al volante es la mujer conduciendo y el hombre como copiloto. Esta combinación, pese a no ser la más habitual en nuestras carreteras, registra una accidentalidad seis veces inferior a los coches con conductores y copilotos masculinos.
Aun así, la combinación conductor-copiloto más común en los coches de los españoles es el hombre conduciendo y la mujer como copiloto, pareja que tiene el doble de riesgo de sufrir un accidente que la anterior. En cuanto a la combinación más peligrosa en carretera, ésta corresponde a dos hombres, uno conduciendo y el otro como copiloto.
Ésta es la principal conclusión del estudio “El copiloto y su influencia en la prevención de los accidentes de tráfico. Una perspectiva de género”, que ha presentado hoy la Fundación Línea Directa y que, por primera vez en nuestro país, analiza la figura del copiloto de forma independiente al resto de ocupantes y mide su influencia real en la seguridad vial. Una influencia que, sin duda, parece muy positiva, ya que independientemente de las combinaciones de género, viajar acompañado en carretera reduce notablemente el riesgo de sufrir un accidente. De hecho, la accidentalidad en coches con copiloto es hasta un 35% inferior a la de los coches con un único ocupante.
El informe, elaborado en colaboración con Centro Zaragoza (instituto de investigación de referencia sobre vehículos), analiza los más de 255.000 accidentes con víctimas registrados en España entre 2011 y 2013. Además, la Fundación también ha querido conocer la opinión de los conductores y copilotos a través de 1.200 entrevistas, realizadas en todo el territorio nacional y de 4 Focus Group que incluían participantes con diversos perfiles sociológicos.
Según Francisco Valencia, Director General de la Fundación Línea Directa, “frente a lo que se pueda pensar, el copiloto es un valor para la conducción y evita, de forma real, cientos de muertes en carretera cada año. Por eso, hemos querido destacar el papel tan importante que juega en la seguridad vial y animar a todos los copilotos a que se involucren de forma activa y responsable en la conducción”.
El accidente más habitual cuando se lleva copiloto es el alcance trasero, seguido de la colisión fronto-lateral y la colisión en cadena. La peor noticia para los copilotos, es, sin duda, las lesiones, ya que, en caso de accidente, tienen un 17% más de riesgo de fallecer y un 37% más de probabilidad de sufrir lesiones graves, lo que se debe a una reacción instintiva del conductor que ante un golpe inminente realiza maniobras para protegerse del mismo.
En cuanto a las lesiones más comunes, varían según se lleve o no cinturón de seguridad. En el primer caso, las fracturas faciales, torácicas y pélvicas, las lesiones intratorácicas, el traumatismo cráneo-encefálico y las facturas vertebrales y medulares, son las más frecuentes. Cuando no se lleva cinturón la gravedad de estas lesiones se incrementa exponencialmente, llegando incluso hasta la muerte. Por meses, julio es cuando más accidentes con copiloto se producen, seguido de agosto y diciembre, debido, fundamentalmente, a los desplazamientos motivados por las vacaciones estivales y navideñas.
Por Comunidades Autónomas, en los tres últimos años y en términos absolutos, Cantabria es la comunidad autónoma donde más accidentes de tráfico con víctimas y presencia de copiloto se producen, con más de un 40%, muy por encima de la media nacional, que se sitúa en torno al 26%. Andalucía, por su parte, también está por encima de la media con un 28%. En el lado contrario Cataluña, con apenas un 18% de accidentes.
La Fundación Línea Directa ha querido analizar el perfil del copiloto en España, atendiendo a factores como la edad y el sexo, establecido en términos absolutos en base a la accidentalidad. Para ello, ha elaborado un perfil del “copiloto imperfecto”: un joven varón de entre 18 y 29 años que no colabora con el conductor, habla en exceso durante todo el trayecto, critica continuamente la forma de conducir o manipula constantemente los dispositivos de los salpicaderos.
En el lado opuesto se sitúan los “copilotos perfectos”, personas de entre 60 y 69 años generalmente hombres, que presentan una actitud más colaborativa, provocan menos distracciones, están pendientes de la señalización y cumplen siempre las normas.
En relación a las infracciones que se dan en los accidentes con copiloto, cuando se conduce acompañado de un “copiloto imperfecto” aumentan las infracciones relacionadas con la velocidad y el frenado sin causa justificada. En Andalucía, estos copilotos toleran en exceso conductas irresponsables al volante, como la velocidad inadecuada (39%, porcentaje por debajo de la media nacional del 46%), la conducción brusca (9%), las distracciones (7%), conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas (6%) o no respetar la distancia de seguridad (5%).
En el top 3 de los malos hábitos de los copilotos andaluces está tocar excesivamente los elementos del salpicadero, criticar la forma de conducir y corregir al conductor todo el rato.
Sin embargo, con un “copiloto perfecto” disminuyen las infracciones causadas por falta de atención. Además, este tipo de copiloto, en el caso de Andalucía no permite a su conductor saltarse las señales de tráfico o entrar en conflicto con otros conductores y usuarios de la vía.
Según la encuesta realizada por la Fundación Línea Directa, el nivel de permisividad de los conductores andaluces con las conductas irresponsables de sus copilotos es todavía bastante alto. De hecho, 80.000 conductores confiesan que permiten a sus acompañantes no ponerse el cinturón de seguridad y más de 200.000 toleran que les enseñe el móvil mientras está al volante. Además, casi 345.000 conductores de Andalucía aceptan que su copiloto les corrija continuamente, 373.000 que sea pasivo y 1,7 millones que hable sin parar durante todo el trayecto.
Respecto a las expectativas de los conductores de esta Comunidad Autónoma, al igual que sucede a nivel nacional, las condiciones atmosféricas adversas, viajar con niños, perderse y los trayectos largos son los entornos en los que se demanda más ayuda del copiloto. El 45% de los andaluces espera que el copiloto les ayude todo el tiempo sin tener que pedirlo.