Nueve de cada diez trabajadores sin contrato en Euskadi son mujeres
Bilbao. Nueve de cada diez ciudadanos vascos que realizan un trabajo remunerado sin contrato laboral son mujeres, según recoge el informe que Emakunde realiza anualmente. El estudio confirma que se mantiene la desigualdad en el ámbito laboral, existe brecha salarial, persisten los roles sexistas de género y en el uso del tiempo. Las diferencias salariales de las personas ocupadas según sexo han disminuido desde 2001 aunque siguen siendo destacadas. Así en 2003 (último dato publicado), mientras la renta anual media de trabajo de un director gerente se estipula en 26.830 euros, la de una mujer gerente es de 10.195 euros, por debajo de la mitad.
Asimismo, según el estudio en 2010 el 60% de las personas inactivas eran mujeres. La mayor razón de inactividad es su dedicación a labores de hogar suponiendo un 43% del total de las mujeres inactivas, seguida de las personas que perciben pensiones distintas a la jubilación con un 19,9%. Mientras, menos del 40% de las personas inactivas son hombres, 7 de cada 10 es por jubilación o prejubilación y cabe destacar que solamente un 4.3% de los hombres inactivos lo es debido a su dedicación a labores del hogar.
El informe realizado por el Instituto Vasco de la Mujer concluye, además, que una parte importante de las mujeres que optan por la maternidad y tiene hijos desaparecen del mercado laboral, lo que evidencia la insuficiencia de las ayudas para la conciliación. Si la tasa de actividad entre las mujeres sin descendencia es 14,5 puntos inferior a la de los hombres, esta diferencia aumenta hasta superar los 21 puntos en el caso de aquellas que tienen tres o más hijos. También llama la atención el hecho de que las extranjeras trabajan en mayor porcentaje que las nacionales.
Las condiciones en el mercado laboral también es muy diferente: casi el 75% de las personas sobreocupadas (más de 8 horas diarias de trabajo) son hombres. Mientras, el empleo parcial tiene nombre femenino (el 82,3% son mujeres). El informe de Emakunde advierte de que si la crisis se extiende con fuerza al sector servicios, por ahora el menos afectado, las mujeres se verán gravemente perjudicadas, ya que son cerca del 90% de este colectivo.


