MUJERES Y MEDIO RURAL
“En Andalucía el movimiento asociativo de mujeres constituye un capital social de gran importancia, tanto por su número como por la capacidad de movilización que muestran”, así contesta la consejera de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, Clara Aguilera, cuando se le pregunta por las asociaciones de mujeres rurales. Y así opinan estas cinco mujeres, representantes de cinco asociaciones agrarias andaluzas, en nuestro coloquio sobre la situación actual de la mujer rural
Mujeremprendedora: ¿Sigue siendo la mujer rural invisible?
Montserrat Moyano (Fademur): La invisibilidad de la mujer rural no viene dada tanto por los responsables de las instituciones, porque hemos visto que en los últimos tiempos se están haciendo muchas políticas en materia de igualdad; en diferentes ámbitos, y sobre todo en el agrario, el trabajo que las mujeres desempeñan está invisibilizado porque lo hacen en régimen de ayuda familiar, sin cotizar a la seguridad social, y no en el de pleno derecho, con todo lo que ello conlleva.
Helga Velasco (Upa-A): La mujer rural lo que tiene más invisible es el desarrollo laboral, su trabajo. La situación sigue siendo igual que hace un año, que hace dos. Sigue sin tener ayudas para conciliar, le faltan infraestructuras y servicios. No hemos avanzado mucho en ese sentido.
María del Mar Ferral (Amfar-Cádiz): Estoy completamente de acuerdo con lo que han dicho Montse y Helga, pero también creo que la mujer rural cada vez está recibiendo más apoyos. Se está poniendo más al día. Pero aún esa invisibilidad existe, por desgracia aún falta mucho por recorrer. El trabajo de mujer rural no está valorado en su justa medida, y eso es primordial.
Ana I. Sánchez (Faeca): Yo vengo representando a las cooperativas, y los últimos datos dicen que tenemos un 20% de socias y sin embargo sólo hay un 5% en puestos directivos. Lo que pasa en estas cooperativas es un reflejo más de lo que pasa en cualquier otra empresa sea del sector que sea.
Remedios Peña (Coag-A): El campo es tan duro para el hombre como para la mujer, pero además, el de la mujer, no se reconoce. Su trabajo es invisible a la hora de establecer unos derechos. Y ahora en tiempo de crisis se acentúa mucho más. El trabajo de ella no cuenta, no tiene ni seguridad social, ni sueldo, ni tiempo. Se levanta a las cinco de la mañana a echar agua en la parcela, como a las ocho dando de desayunar a su familia, como a las cuatro de la tarde sembrando o atendiendo el ganado. Y todo ello, sin cobrar ni un duro. Su nombre no aparece por ningún lado. Por eso desde Coag llevamos 20 años reivindicando la titularidad compartida.
M.M. (Fademur): Haciendo referencia a lo que ha dicho Ana, que es muy importante ese tema: la presencia de las mujeres en los puestos de decisión. Nuestra ejecutiva a nivel nacional tiene una ejecutiva paritaria y en Andalucía también.
H.V. (Upa-A): En Upa comenzamos en el año 1999 a incorporar mujeres, por los llamados cupos o cuotas. Era obligatorio por ley tener un 50% hombres, un 50% de mujeres. En la organización vieron, que no sólo por ley, era importante incorporar mujeres, también porque hay mujeres muy válidas y deben estar en la ejecutiva. Aunque también he de decir que cuesta mucho encontrar mujeres, por ejemplo en las comarcas, que quieran ocupar esos puestos.
R.P. (Coag-A): La mujer necesita primero formación y luego creérselo para que se dé ese empoderamiento, para estar en los sitios de decisión. La mujer rural tiene más que el derecho, casi diría yo la obligación de ir a esos sitios, de ocupar esos cargos. Pero estoy de acuerdo que cuesta encontrar a esas mujeres que lideren.
ME.: Pero la mujer rural está de enhorabuena, porque a principios de febrero anunció el MARM que el decreto que se aprobó hace dos años sobre la Titularidad Compartida, se va a llevar a Ley. ¿Qué os parece esta iniciativa y qué debería contener para que fuese realmente útil? ¿Funciona realmente el Registro de Titularidad Compartida?
M.M.F. (Amfar-Cádiz): Desde Amfar venimos defendiendo la cotitularidad desde hace muchísimo tiempo. Le pedimos a la Ley que se reduzcan las cuotas de la seguridad social, cotizaciones; que si se hace una Ley que sea para proteger a la mujer rural. Pensamos que ya debería estar hecho, que llevamos dos años de retraso. Va muy lento, y esperamos que no lo dejen parado. Pero si lo vemos como algo positivo. El Ministerio solicitó una reunión con varias asociaciones y federaciones rurales, de hombres y mujeres, para ver cuáles son nuestras propuestas y requisitos, y nos consta que están elaborando un primer borrador que veremos este mes de marzo.
H.V. (Upa-A): El trabajo en el campo ha sido siempre una extensión del trabajo doméstico, forma parte de las actividades de las mujeres. La titularidad compartida significa el reconocimiento pleno del trabajo de las personas que gestionan conjuntamente una explotación. La bonificación actual está en el 30% y, sé que desde Faeca se está trabajando desde hace dos años con la Junta de Andalucía en una ayuda que puede ser complementada con el 20% hasta el 50%. Esta reducción tendrá una duración de 3 años, pudiendo llegar a 5 años, para mujeres entre 40 y 50 años.
M.M. (Fademur): Me gustaría diferenciar dos cosas. Por un lado está la orden de ayuda que bonifica la titularidad agraria y luego está el Decreto, que lo que viene a regular es la figura del titular, darle ese ámbito jurídico al cotitular. Y es lo que queremos, tanto nosotras como desde Upa se está luchando por el reconocimiento jurídico del cotitular. Hoy en día, si eres mujer y estás trabajando en el campo de tu marido, y te separas, no tienes derecho a llevarte tu parte, porque no te reconocen como titular “de facto”.
A.I.S. (Faeca): Este tema es muy importante, pero es complejo, porque se tienen que poner cinco ministerios de acuerdo para desarrollar la Ley, Trabajo, Medio Ambiente, Hacienda, Sanidad (en su vertiente de Igualdad),… Va bastante lento.
M.M.F. (Amfar-Cádiz): Existe un Registro de Titularidad Compartida, pero lleva muy poco tiempo y me consta que no se han inscrito muchas mujeres.
M.M. (Fademur): Para Fademur este Registro es importante porque permite reconocer los derechos de Pago Único a los titulares inscritos en ese Registro. Ha sido Fademur la única organización que se ha sentado con el Gobierno regional para lograr la apertura de este Registro y que además, como ha comentado Helga, se pidió que se ampliase la edad en el caso de la subvención a la cotitularidad hasta los 50 años.
R.P. (Coag-A): Desde Coag llevamos 20 años pidiendo la cotitularidad, para que los derechos sean también de ellas. La propuesta de Ley la veo un poco escasa. Yo tengo situaciones cercanas, de compañeras que se han separado de sus parejas y como él ha sido el titular, aunque las tierras eran de ella, han partido lo invertido al 50%, pero como el derecho de explotación estaban a nombre de él, se han quedado sin nada. Estamos hablando de la bonificación o ayuda de un 20 o un 30%, para mujeres de hasta 50 años, pero yo no creo que sea la solución. Nosotros vamos más hacia la idea de facilitar la entrada de la mujer en la seguridad social, con los mismos derechos y obligaciones que los hombres.
ME.: ¿Creéis que la mujer rural está bien informada, qué les llega toda la información?
M.M.F. (Amfar-Cádiz): Considero que las vías de información son las correctas. Aunque reconozco que hay tantas cosas, proyectos, temas que es normal que alguna se pierda. Además la mujer rural no es llamativa para la opinión pública, de ahí que los medios de comunicación no le den la importancia que tiene.
M.M. (Fademur): El papel de las asociaciones, creo yo, es justamente ese, el de informar a las mujeres en el ámbito rural. Aunque a las instituciones les podemos pedir que nos faciliten más medios para llegar a todos los sitios.
H.V. (Upa-A): Yo sí creo que hay un poco falta de información, porque no llega todo, ni a todos los sitios. Para que llegue, debemos contar con todas las herramientas y quizás desde los medios de información podíais hacer más.
ME.: ¿Cuáles son los principales problemas con los que se encuentra la mujer rural?
R.P. (Coag-A): A parte del problema de la falta de reconocimiento, para nosotras, el principal problema es la falta de derechos laborales. Una baja por enfermedad, por maternidad, la reciente jubilación a los 67 años. El trabajo en el campo es muy duro, y sin querer hacer de menos a otros trabajos, no es lo mismo arar un campo que trabajar en una oficina. El desgaste del cuerpo es superior, por lo tanto tendríamos que tener unos derechos reconocidos y específicos. No es lo mismo el trabajo físico que el intelectual.
M.M.F. (Amfar-Cádiz): Estoy básicamente de acuerdo con lo que ha dicho Remedios. Yo creo que se puede poner el sector rural como medida para controlar o mejorar los derechos del trabajador. Por ejemplo, la medida de retrasar la jubilación hasta los 67 años, en el medio rural es impensable. Así que si eso sirve para medir el resto de sectores que lo hagan.
M.M. (Fademur): Yo sí creo que debamos estar en un régimen especial. El trabajo de campo es muy duro. Por ahora la economía en Andalucía está básicamente sustentada por la agricultura y la mujer tiene gran parte de responsabilidad de ello, por lo tanto sí creo que debamos estar regulados por un régimen especial. La mujer rural ha sido la que ha logrado mantener el medio rural abierto.
R.P. (Coag-A): Otro de los problemas que yo veo es la falta de formación. La juventud se está yendo del medio rural porque no tienen esa formación necesaria, no hay ninguna ayuda en ese sentido. Además la juventud no valora el trabajar en el campo como lo podíamos hacer nuestra generación.
M.M.F. (Amfar-Cádiz): Yo a título personal, me pasa lo contrario que dice Remedios. Nunca he pensado en salir del pueblo. Es cierto que estudié fuera, pero a mí me han educado de una manera en la que el medio rural siempre es futuro. Cuando volví yo quería sembrar arroz, quería seguir con el trigo,… Puse incluso una plantación de olivos. No es que el medio rural esté de capa caída, es que está cambiando y evolucionando. Y lo que tenemos es que evolucionar con él. Nosotras tenemos un papel muy importante, somos el relevo generacional y tenemos el deber de educar a nuestros hijos en la valía del entorno.
ME.: ¿Qué esperáis de la Política Agraria Común?
M.M. (Fademur): Para nosotros es clave el tema de los precios. Por un lado están las ayudas, que esas las tenemos que mantener e incrementarla, si se puede, aunque somos conscientes de que la ayuda que nos va a llegar es menor puesto que hay más países para repartir. Pero es fundamental evitar las políticas encaminadas al libre mercado. El libre mercado se ha demostrado que no funciona y no sólo en el mercado agrario, tampoco lo hace en el sistema financiero, y de ahí esta crisis. Se deben establecer mecanismos de control del mercado. En un país donde sube la luz, sube el tabaco, sube todo, el agricultor está recibiendo un 33% menos que el año pasado, ¿cómo es posible esto? No puede ser que todos los costes caigan siempre sobre el productor, es una manera de estrangular el mercado. Queremos que se regule el beneficio de la cadena.
R.P. (Coag-A): Nosotros lo que queremos es garantizar unos precios mínimos de coste. La ley de almacenamiento del aceite debería modificarse. Desde Coag pedimos que haya un techo en las ayudas. Un control de etiquetado. Porque muchas veces aparece una denominación que no es la correcta.
M.M.F. (Amfar-Cádiz): Nosotras desde la asociación, y desde Asaja también, a la PAC le damos por una parte, un aplauso y por otra, un pinto. El aplauso es porque se ha generado una campaña importantísima alrededor de la PAC. No somos conscientes del alcance que ha tenido el que se hable de ella. Todo el mundo en la calle sabe poco o mucho pero algo de la PAC. Hemos conseguido atraer la atención de todos hacia el sector agrario andaluz, y eso es muy importante. Y el pito va para la visita de Griñán a Bruselas. Deberían haberse asegurado que la postura española y andaluza esté consolidada y lo único que se ha traído debajo del brazo es la creación de un borrador de esa postura sin poner ninguna idea en concreto. Es alarmante, porque si no conseguimos que ni el presupuesto se mantenga, es que no sé por donde vamos a salir. Sin embargo agradecemos que haya ido a Bruselas a defender al agricultor andaluz.
A.I.S. (Faeca): La diversidad que hay en Andalucía hace muy complicado llevar un único proyecto consolidado a Bruselas. Nuestro problema no es igual que el de otros países y a la hora de ajustar el presupuesto deben tener en cuenta eso. Para nosotros también existe el problema de los precios, y desde la federación se está trabajando en ello. No puede ser que se esté pagando el aceite un 30 o un 40% por debajo del precio de coste, que está marcado por el propio ministerio además. Las cooperativas estamos pidiendo que se restablezcan los mecanismos de mercado que desaparecieron con la anterior reforma, e impedir que los agricultores estén perdiendo dinero. Una mayor ordenación de la oferta facilitaría los niveles de competitividad. Creemos que el presupuesto va a disminuir, entonces tendremos que establecer otros mecanismos que ayuden a nivelar la situación.
Mónica Urgoiti