
Mujeres víctimas de violencia de género logran una especialización profesional con formación a distancia

Mujeres víctimas de violencia de género han logrado una especialización profesional gracias a la formación a distancia impartida por el Centro de Estudios Adams, fruto del convenio de colaboración firmado hace un año con el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM). El acuerdo contemplaba la concesión de 30 becas para la formación a distancia de mujeres acogidas en el Servicio Integral de Atención y Acogida a Víctimas de Violencia de Género del IAM, con el objetivo último de mejorar su empleabilidad y, en consecuencia, su nivel de autonomía. «Para la plena recuperación y autonomía psicológica y económica de la víctima es imprescindible el acceso a un empleo, y para ello precisa formación», ha explicado la directora del IAM, Silvia Oñate, quien ha calificado de «muy positivo» el primer año del convenio, que tendrá una continuidad durante el próximo año.
Los cursos, de duración variable, han contado con un programa formativo adaptado a cada perfil, con el fin de que los mismos ayuden a la inserción sociolaboral de las mujeres. Así, se ha impartido formación especializada en materia de dependencia, márketing, hostelería, gestión tributaria, transporte escolar y servicios, entre otros. Durante toda la formación, las mujeres han mostrado un gran interés e implicación, lo que se ha reflejado posteriormente en un elevado nivel en las evaluaciones.
La iniciativa se integra en el conjunto de servicios prestados por red integral de Atención y Acogida del IAM, que cuenta con 34 centros con un total de 471 plazas para personas que dejan sus hogares a causa de las agresiones y amenazas sufridas. De ellos, nueve son centros de emergencia; ocho casas de acogida compuestas por 52 pisos; y 17 pisos tutelados.
Los centros de emergencia son los que dan cobertura inmediata a las necesidades de protección y seguridad de las víctimas de la violencia de género, con un período de estancia de unos diez días; las casas de acogida proporcionan, además, las herramientas indispensables para salir de la violencia y prevén una estancia inicial de alrededor de tres meses; mientras que los pisos tutelados tienen como objetivo favorecer la autonomía de las mujeres, una vez que han pasado por los otros dos recursos.
Para la directora del IAM, este servicio integral es «imprescindible» para poder atender a mujeres que se encuentran en una situación de especial vulnerabilidad, y que requieren una actuación inmediata por parte de las administraciones para proteger su vida y la de los menores a su cargo. Junto a la atención psicológica y la acogida, el servicio ofrece asesoramiento jurídico, orientación laboral, apoyo escolar a menores, etc.
La red de atención integral ha atendido en 2013 a 2.101 personas, de las que 1.027 eran mujeres (21 más que en 2012) y 1.074 menores a su cargo.