Mujer y vivienda

¿Alquiler o compra?, ¿derecho o necesidad?, ¿es el “ladrillo” el responsable único de la situación económica en España o hay otros factores que han favorecido la crisis? Durante más de dos horas, estas cinco mujeres, han estado debatiendo sobre ello y estas son algunas de las interesantes opiniones que nos han dejado. Un coloquio que refleja fielmente la realidad del sector vivienda, un sector demonizado y utilizado para justificar una situación de la que no es único responsable, ¿o sí?
 
Participantes
Violeta Aragón Correa
FADECO
 
Victoria Fernández Domínguez
Directora General de Vivienda
 
Mara Martín Molina Sector inmobiliario
 
Mª Ángeles Pasadas Mulero
Arquitecta técnica y micro constructora
 
Mª Coronada Vázquez
UCE-A
 
Mujeremprendedora: ¿Nos podríais dar unas pinceladas sobre la situación actual del sector, y en concreto de vuestra área de actuación?
Violeta Aragón Correa: Vengo en representación de los empresarios del sector de la construcción y promoción. Para nosotros la situación actual es muy complicada. Tenemos problemas de todos los colores. Nuestro principal problema es el de la falta de financiación. Nos encontramos con un montón de viviendas en stock, porque llevamos un par de años que se ha dejado de vender. La vivienda libre está parada y la protegida también, que es lo preocupante. Los planes de vivienda no han funcionado, se han aprobado la construcción de muchas viviendas pero muy pocas tenían dinero para terminarlas. En Andalucía hay más de 50.000 viviendas aprobadas por la Junta, pero sin financiación. La situación es crítica. La construcción, junto con el turismo, es uno de los motores que tiene la Comunidad, y debería recibir el apoyo necesario. La construcción es generadora de empleo, directo e indirecto. Tenemos calculado que un edificio genera 2’5 empleos fijos durante dos años.
Victoria Fernández Domínguez: No es la primera vez que vivimos una crisis del sector, pero si es la primera vez que un sector en crisis arrastra a todo un país. Es lo preocupante de esta crisis. La economía sustentada sólo por un sector productivo, tan variable e inadecuado, es un terrible error. Para empezar, la vivienda nunca ha debido ser un bien de inversión sino un instrumento de desarrollo de proyecto de vida de las personas, de las familias. Además se ha venido a sumar una crisis financiera. España compró dinero a China como si no tuviera que devolverlo. Llegó dinero a manta. Era barato pedir préstamos. A esta crisis yo la califico como la “crisis de la avaricia”. Los bancos daban créditos para comprar casas, sobre tasadas, porque así podías amueblar la casa, irte de vacaciones con ese dinero e incluso pagar el máster a tu hijo. En esta crisis hemos sido todos cómplices, el Gobierno, las entidades financieras porque han permitido ese nivel de endeudamiento de las familias muy por encima de sus posibilidades. El sector de la vivienda ha sido un espejismo absoluto, se ha construido donde se quería, no donde se necesitaba. Criterios como qué necesitamos, dónde es necesario, o si podía pagarse o no, no se han tenido en cuenta. Ahora sí, ahora la vivienda es un instrumento  de derecho y no un bien de inversión. Porque una cosa es la necesidad de una vivienda y otra muy distinta la demanda de ella. La primera es una necesidad, la segunda, es una especulación.
María Coronada Vázquez: En Consumidores nos encontramos con el problema que mencionaba Violeta, el de la financiación. El acceso a la vivienda ha pasado de ser un bien inmobiliario a un derecho inalcanzable, porque gran parte del sector lo ha convertido en inaccesible. La administración ha mirado para otro lado, incluso han hecho políticas demenciales. El consumidor ha asistido a hechos como el de que un tasador llegara a tu casa con una tasación del 130% de su precio para inflar la hipoteca, pero cuando esa persona se ha quedado en paro, ¿quién le pagaba esa sobre tasación en su letra mensual? Tenemos que padecer que medidas propuestas y enfocadas desde las distintas administraciones para ayudar al usuario a pagar alquileres, como puede ser el de la Renta Básica de Emancipación, se ha traducido en un encarecimiento de la vivienda. El problema brota cuando el derecho fundamental que es el acceso a una vivienda se ha convertido en una inversión. Ahí es donde entra la opción de adquirir una vivienda pero en régimen de alquiler y no de compra. Por no hablar de los bancos. En este coloquio echo de menos una representante de ese sector, pero supongo que no habrá aceptado vuestra invitación porque iba a ser el saco de todos los golpes. Los bancos han recibido una inyección de dinero recientemente y qué han hecho con él, nada. Siguen poniendo cláusulas leoninas, casi abusivas para concederte una hipoteca o un aval para el alquiler de tu vivienda.
María Ángeles Pasadas Mulero: Yo quiero dar mi opinión, primero como técnica y luego como micro-constructora. Como técnica, hay tal crisis en el sector que hace más de un año que no se visa nada de nada. Hay que reconvertirse. Aparece una competencia desleal tremenda, existe problema de tarifas desleales, la situación es muy crítica. Además siempre se ha asociado a la arquitectura a “gente de dinero”, y no ven la otra cara de la moneda, que no hay trabajo que pero tenemos que seguir pagando impuestos altísimos y con la espada de Damocles de las demandas por mala praxis. Tengo compañeros a los que se les ha denunciado por temas de lo más peregrinos. Y desde el punto de vista de la construcción. Enfoqué mi trayectoria profesional hacia la rehabilitación, que no es un gran sector, pero siempre nos hemos mantenido, es un sector seguro porque no es especulativo. El problema aquí es el del intrusismo, la competencia desleal. He tenido que reducir al máximo todo. He tenido que prescindir de gente que llevaba conmigo más de 16 años y esa es la verdadera tragedia de la crisis, el aspecto humano. Son verdaderos dramas los que vivimos. Y no entiendo como el Gobierno da dinero a los bancos, porque los bancos les tienen “trincados”. Es cierto, como decía Victoria, que hemos vivido crisis parecidas, la del 81, la del 91 y ahora esta, pero de esta última quiero creer que hemos aprendido, no se puede especular con la vivienda. Debemos regular la situación, debemos mirar al futuro y dejar el pasado atrás. Es la única manera de salir, reinventándonos.
Mara Martín Molina: Victoria ha empezado diciendo que el motivo de la crisis actual viene provocada por la burbuja inmobiliaria, pero yo no estoy de acuerdo porque como muy bien ha señalado María Ángeles, hemos vivido otras crisis, y en el sector vivienda suelen ser cíclicas, pero a esta le tenemos que sumar una financiera. Hace años comprabas una casa por 6 millones de pesetas y tres años después la vendías por 12. Los bancos se han metido en una vorágine de competitividad entre ellos. Han obligado a sus directores a vender hipotecas a la gente a pesar de no estar capacitado para hacer frente a una hipoteca. Ha sido un engaño en el que hemos participado todos, no hay que culpar sólo a los constructores o a los promotores. ¿Y la especulación del suelo? Los ayuntamientos también han girado la cabeza para otro lado porque se estaban financiando con el precio del suelo.
 
ME.: ¿Creéis que es cierto eso, que los ayuntamientos también son responsables de la crisis por la “explotación” del suelo?
V.F.D.: Los ayuntamientos se financian con el suelo, el Ibi, etc. Creo que el mecanismo de ingresos municipales está muy mal resuelto, y habrá que resolverlo, pero los ayuntamientos no han puesto el precio al suelo. El precio lo pone una ley estatal, hecha en una época bastante conservadora en nuestro país, que multiplicaba el suelo un quinientos por cien, y esto repercutió directamente en el precio de la vivienda. Los que parecían salir perjudicados, los ayuntamientos, al final terminaron siendo los beneficiados porque ingresaban mucho dinero por ese suelo. Y había un pacto de silencio.
V.A.C.: Vale, estamos todos en este juego, pero ¿quién hace las reglas del mismo? No las hace ni el promotor ni el constructor, las hace el gobierno.
M.M.M.: Hay casos en alguno de los ayuntamientos andaluces que es lamentable. No hay suelo para vender porque ya lo tienen todo vendido. No se puede permitir que un ayuntamiento especule con el suelo, con el suelo de todos.
 
ME.: ¿Alquiler o compra?
M.C.V.: El concepto de compra de una vivienda está sobrevalorada. La juventud de hoy no puede acceder a la compra de una vivienda. Si queremos acceder a ella tenemos que contar con el respaldo de nuestros padres, necesitamos que nos avalen, puesto que con un sueldo mileurista no hay banco que nos conceda el préstamo.  Y si yo me quedo en paro, vamos a suponer, ¿qué pasa?, pues que el banco se queda con mi casa y con la casa de mis padres por haberme respaldado. Y además, tengo que seguir pagando al banco mi deuda. El alquiler te garantiza una tranquilidad, si el día de mañana no puedo hacer frente al alquiler, cojo mis cosas y me voy a casa de mis padres, eso te hace dormir por las noches mucho más tranquilo. No tienes ataduras económicas que te lo impidan.
V.F.D.: Vamos a marcar una raya, porque una cosa es la percepción y otros son los datos reales, y éstos nos dicen que el 80% de la población andaluza de unos 35 años que demandan vivienda ahora puede alquilarla con opción a compra. Ese es el perfil real del comprador hoy por hoy. A veces los cambios sociológicos se dan porque la sociedad cambia, se va a adaptando a las circunstancias, a las necesidades de cada momento. Hace cuatro años el alquiler se vinculaba a la exclusión social, no se veía bien no tener una casa en propiedad, pues hoy te digo que esa gente que demonizaba el alquiler, los tengo en lista de espera para alquilar una vivienda.
M.A.P.M.: En España deberíamos tener el modelo hipotecario americano. Ante la dificultad de hacer frente a la hipoteca de tu casa, el banco se la queda y, en términos generales, queda zanjada la deuda. El sistema español es demencial. Deberíamos copiar a los sistemas europeos donde el alquiler es la primera opción. Yo creo que es educacional. Tenemos que educar a los jóvenes en otras opciones, no sólo en la adquisición en propiedad de una vivienda, porque nos ponemos en manos de los bancos, y eso nunca debe pasar porque nos hacemos sus esclavos. A mi hijo le he dicho que tiene que moverse, incluso salir del país para enriquecerse, pero cómo lo haría si tuviera el lastre de una hipoteca. Imposible.
M.M.M.: Mucha gente se plantea la compra de una vivienda como inversión, como respaldo de futuro. Además el ladrillo tiende a revalorizarse, es una buena oportunidad de “negocio”. El precio de la vivienda ha bajado, pero no encuentras los grandes chollos que la gente espera. Y los precios volverán a subir, pero no alcanzarán los niveles de otras épocas. Pero el tema de la compra es el tema que venimos señalando, el de los bancos y su cerrazón a la hora de conceder hipotecas. Pero también se dan a la hora de dar avales para el alquiler, porque hay medidas muy injustas en los contratos de arrendamiento. Porque existe el miedo al impago, al moroso que cuesta echarlo a la calle tras un año sin pagar el alquiler.
V.A.C.: Para favorecer el alquiler tiene que haber una modificación en la Ley de arrendamientos urbanos. No se puede tardar una eternidad en echar a un inquilino moroso. Existe el desahucio exprés, pero tampoco funciona, porque al final entre juzgado y demás tardan un año en ponerse de acuerdo.
 
ME.: ¿Quién lleva la voz cantante a la hora de elegir una vivienda, el hombre o la mujer?
M.C.V.: Esta pregunta me suena a chino. No creo que haya una opción femenina o masculina a la hora de comprar un piso. Las  mujeres estamos luchando para evitar este tipo de distinciones.
M.M.M.: Pues perdona que te corrija, pero sí que existe. Existe una mirada femenina distinta a la del hombre. Cuando estoy enseñando un piso a una pareja, es la mujer la que lleva la voz cantante, es la que se fija en todo, situación de la nevera, armarios empotrados,… Tenemos una mirada para la organización  que el hombre no tiene. Por ejemplo, ellos preguntan cosas como el tipo de aislamiento de la casa, si hay placas solares, qué orientación tienen las habitaciones…
V.A.C.: Yo creo que la mujer es más observadora. Nosotros a la hora de hacer una vivienda tenemos en cuenta la visión femenina para construirlas, pero lo que es cierto es que cada vez hay más compras individualizadas que en pareja, por lo tanto debemos adaptar las viviendas a las necesidades de ambos sexos.
M.A.P.M.: ¿Pero quién se encarga de los aspectos financieros? Ellos. Cada uno tiene su rol a la hora de adquirir una vivienda. Mi casa, por ejemplo, busqué un arquitecto hombre, porque ellos son más pragmáticos.
 
ME.: ¿Ha pasado lo peor o aún queda crisis para rato?
M.M.M.: Se que estamos en una situación complicada y que vamos a tardar en salir. En este 2010 he visto un repunte en la venta de las casas, frente al año pasado que era como para ponerse a llorar en las esquinas. Han seguido bajando los precios, pero la gente no quiere malvender. Para salir de la crisis tenemos que hacer examen de conciencia y poner los medios adecuados entre todos. Hay que cambiar la mentalidad del propietario de las viviendas para introducirles la opción de alquiler, pero para eso es necesario una regulación, un control. Desde aquí, aprovecho para reivindicar también una legislación que regula el sector inmobiliario, porque no todo el mundo está capacitado para realizar profesionalmente este trabajo.
M.A.P.M.: Salir de la crisis nos va a costar mucho. Se habla del 2015. Pero la verdadera tragedia de esta crisis, como ya he dicho antes, son las personas, las familias. Tenemos que mentalizarnos para vivir un cambio radical en nuestro tipo de vida. No es tanto lo que quiero como lo que puedo.
M.C.V.: En la UCE-A tomamos el pulso diario a la crisis y está muy complicado. Estamos convencidos de que hacen falta cambios, no sólo en las mentalidades      también desde la administración. Porque nosotros confiamos en ellos, son nuestros representantes y por ello les responsabilizamos.  Son fundamentales las ayudas, pero no sólo económicas, a la administración le pedimos también un control, una regulación y cambios en las normativas y en la legislación hipotecaria.
V.F.D.: Yo creo que se ha terminado lo peor por dos motivos, el factor sorpresa, que nos pilló a todos desprevenidos. Nadie se podía imaginar la magnitud  de esta crisis; y dos, porque nos hemos concienciado que para salir de la crisis debemos hacerlo todos juntos. Los consumidores desde el ahorro, las instituciones  públicas no equivocándonos más, los agentes sociales siendo cómplices y las instituciones financieras desde la corresponsabilidad. Hemos aprendido que no podemos ser avariciosos, confío plenamente en el sentido común de las personas.
V.A.C.: No vamos a ir a peor, pero la situación económica y social es deprimente y por ahora no tiene pinta de mejorar. La gente tiene miedo y mientras exista ese sentimiento no salimos de la crisis. El que ha perdido su trabajo porque no puede invertir en una vivienda y quién lo tiene, tiene miedo porque puede perderlo, así que tampoco invierte. Hemos aprendido, quiero creer que sí. Necesitamos una regulación práctica y real, que pulse las necesidades del sector y que llegue a donde se necesita regular.
 
Mónica Urgoiti Arístegui

Coloquios. Mujer y vivienda
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