
Mary Slessor
Una misionera poco común
[1848 – 1915] – Era escocesa, pelirroja y con ojos azules. Unos rasgos que hizo que no pasara desapercibida cuando fue de misionera a Nigeria. Sintió la llamada del Señor para ir a África de joven al escuchar en su iglesia las noticias de los misioneros que allí había y también por la inspiración de vidas como las del doctor David Livingstone. Su gran trabajo y su decisiva personalidad permitieron que fuera aceptada por los nativos, expandiendo el cristianismo y promoviendo los derechos de la mujer. El estilo de vida de María consistió en una choza de barro (infestada de cucarachas, ratas y hormigas), horario irregular al día (lo normal en la cultura africana), y ropa de algodón sencilla (en lugar de las enaguas de espesor y los vestidos que usaban las mujeres la mayor parte de Europa en ese momento). En 1915, casi 40 años después de llegar a África, murió a la edad de 66 años en su choza de barro. María Slessor se ha convertido en una inspiración para todos los que escuchan su historia. Ella no solo fue una misionera pionera, sino también una pionera de las mujeres en las misiones.