El mercado laboral actual requiere flexibilidad, movilidad y polivalencia
El empleo en Andalucía se ha caracterizado por un modelo intenso de mano de obra, de cualificación media-baja, concentrado en sectores de marcado carácter estacional y con base mayoritaria en el segmento de empresa pequeña.
En los últimos años, el cambio en los procesos productivos, en la organización de las empresas, en las formas de relacionarnos, el impacto de las nuevas tecnologías, el acceso a la información y la globalización, han conllevado y conllevan un mercado laboral diferente. La transformación y la evolución del mercado laboral andaluz resultan evidentes, tanto cuantitativamente como cualitativamente. En este marco nos situamos desde julio de 2013, cuando el mercado laboral experimentó un crecimiento sostenido y leve, hasta situarnos en el año 2015, donde podemos hablar igualmente de crecimiento y de creación de empleo.
El crecimiento no ha sido uniforme, ni por provincias ni en sectores. Andalucía Occidental (Sevilla, Cádiz, Huelva y Córdoba) abandera el mayor crecimiento durante el año 2015, siendo el sector aeroportuario, la industria agroalimentaria y el sector de contact center los mayores generadores de empleo.
Todo ello son, sin duda, buenas noticias, pero no podemos olvidar que a pesar de todo, seguimos teniendo una tasa de paro del 32%, muy por encima del resto de comunidades autónomas y que dobla la media de la Unión Europea.
En un entorno en el que los sistemas de producción cambian y cada vez lo harán a mayor velocidad, buscando especialización, productividad, variabilidad en los costes y mejoras en los procesos, una de las cuestiones claves del futuro más inmediato al que nos enfrentamos, para poder aprovechar convenientemente una clara recuperación, va a ser la flexibilidad, que nos permitirá hacer de este buen momento algo duradero. El mercado de hoy pide más flexibilidad, más movilidad, más polivalencia, es más colaborativo, requiere nuevas habilidades y competencias. En definitiva, requiere una capacitación diferente. Conlleva, sin duda, una nueva forma de gestión de la diversidad y del talento como factor de competitividad.
Este es el terreno de juego con el que finalizamos el año 2015 y con el que comenzaremos en 2016. El próximo año volverá a ser un año de crecimiento y, aunque el empleo seguirá repuntando, la cifra de desempleados seguirá siendo muy alta, escandalosamente alta. Este es, sin duda, el tema más importante al que nos enfrentamos en nuestra comunidad autónoma, aunque tenemos que mirar al futuro con ilusión, compromiso y esfuerzo renovado. En 2016 habrá muchos sectores que vuelvan a crecer y continuaremos con el cambio de tendencias en las empresas que se muestran más receptivas a la hora de ampliar sus plantillas. Y como todo está cambiando y lo está haciendo muy rápido, también los trabajadores tienen que asimilar estos cambios y han de ponerse en una dinámica diferente, entendiendo cómo es el entorno profesional de hoy y del futuro. Movilidad, tecnología, flexibilidad, formación, idiomas, trabajo en equipo, proactividad, etc, son las claves si no queremos perder el tren y aprovechar la recuperación económica de la que empezamos a disfrutar.
En Adecco es, a través de nuestra apuesta por la diversificación de productos -con divisiones de Trabajo Temporal, Outsourcing, Selección, Formación, Recolocación y Consultoría, de especialización sectorial, de innovación tecnológica, de soporte nacional e internacional, de compromiso con el servicio, de solvencia económica y de garantía jurídica- como podemos hacer posible ese compromiso de ayudar a nuestros clientes a mejorar su competitividad empresarial y, a la vez, ayudar a los trabajadores y desempleados en su desempeño profesional.
Rocío Cardona
Directora de Adecco en Andalucía
