María Antonia Rivilla
UNA DIRECTIVA FORMANDO A DIRECTIVOS
María Antonia Rivilla lleva cuatro años como directora de Planificación y Desarrollo de Negocios de CESMA, formando a personas inmersas en el ámbito de los negocios. Muchos han sido los jóvenes, y no tan jóvenes, que han pasado por CESMA y muchos los proyectos que llevan a cabo con un único fin: ayudar, apoyar y mejorar a los profesionales del mundo empresarial
Mujeremprendedora: ¿Qué es CESMA Escuela de Negocios? María Antonia Rivilla: CESMA es una escuela con una dilatada experiencia en la formación de directivos y profesionales en distintas áreas de conocimiento, y con un área dedicada a Formación & Company, donde ofrecemos formación y consultoría personalizada a todas las personas que estén interesadas en su desarrollo personal y profesional, y a todas las empresas que quieren mejorar su competitividad.
ME.: ¿Cuáles son los objetivos de CESMA?
M.A.R.: Pretendemos desarrollar programas que no solamente formen en conocimiento, sino que los alumnos aprendan qué hacer con los conocimientos que les enseñamos porque muchas veces ocurre que sabemos mucho pero no sabemos qué hacer con lo que sabemos. En CESMA pensamos que la crisis en la que nos encontramos ha hecho necesario que los alumnos aprendan valores, sepan identificar su potencial. Al fin y al cabo el esquema racional del siglo XX ha cambiado, y nuestro objetivo es ser una escuela de referencia en esta nueva forma de gestionar y dirigir, y a su vez, aprender a trabajar más en nosotros mismos e identificar los verdaderos valores, que en definitiva es lo que diferencia a unas personas frente a otras.
ME.: ¿Cuál es el papel de la mujer en la Escuela de Negocios que dirige?
M.A.R.: En nuestra escuela hay más o menos el mismo número de mujeres que de hombres, lo cual es bastante significativo. Aunque cuando se hacen elecciones a nivel profesional, nos basamos en la valía y no en la distinción de género. Pero sí que es cierto que la mujer ocupa un lugar muy importante porque tenemos un programa dirigido a directivas y empresarias, con la finalidad de ayudarles a que lleguen a los órganos de decisión y poder. En este programa hemos apostado muchísimo, y por suerte nos está saliendo muy bien.
ME.: ¿Ha cambiado la percepción de las empresas respecto a las mujeres en puestos directivos?
M.A.R.: Creo que sí. Las mujeres somos el 50% de la sociedad, de los recursos, del talento… y en esto no hay lugar a discusión. Por tanto lo lógico sería que estuviéramos en la dirección de las empresas, pero sin embargo no es así. Hay pocas mujeres con altos cargos, que sean presidentas, que estén en los consejos de administración… en realidad no estamos donde se marcan las estadísticas. Y las mujeres no solo tenemos el derecho sino la obligación de formar parte de estos órganos de decisión de poder porque tanto las empresas como nuestro país necesitan todo el talento, provengan de donde provengan, y nosotras al fin y al cabo somos el 50% de ese talento.
ME.: ¿Se ha visto afectada CESMA a consecuencia de la crisis económica?
M.A.R.: No hay duda de que el país está atravesando por una situación alarmante que de hecho, estamos viviendo muy de cerca con nuestros propios clientes y alumnos, pero por suerte nuestro sector no se ha visto afectado porque las personas y las empresas son conscientes de la necesidad de mejorar su competitividad, y para ello la formación es imprescindible. En ello trabajamos nosotros, que hemos tratado de mejorar no únicamente las aptitudes técnicas, sino también las actitudes personales.
ME.: Hasta el momento, ¿qué balance hace de su trabajo en CESMA?
M.A.R.: Estoy encantada con mi trabajo personal. Yo no vengo del mundo de la formación, sino del ámbito de la consultoría, de la construcción, del área farmacéutica… y el formar parte de CESMA y vivir la experiencia del mundo de la formación me ha encantado porque en mi trabajo puedo unir la gestión, la formación y la consultoría. Eso significa que he logrado aglutinar todo lo que me gusta en una misma empresa. Además puedo estar en contacto con muchas personas de todos los niveles, desde jóvenes a los que puedo aportarles muchos conocimientos, hasta personas con mucha experiencia que me aportan a mí.
ME.: Como mujer, ¿es difícil ser directiva?
M.A.R.: Es igual de difícil que para un hombre, pero con el añadido de que tienes que dar mucho más, por lo que hay que aprender a gestionar el tiempo de la vida personal y la profesional porque las dos son igual de importantes. Si una de las dos no es íntegra, nunca podremos llegar a encontrarnos bien y satisfechos. Aunque es cierto que en la situación actual es aún más complicado. Pero es en estos momentos cuando se demuestra si un directivo es válido o no en su trabajo, pues en época de bonanza es fácil ser un buen directivo.
Ana Mª Cecilia Muñiz