Mª Ángeles Fernández
“LA PROFESIÓN TENDRÁ FUTURO MIENTRAS LAS MUJERES QUIERAN”
Las matronas y matrones desempeñan un papel fundamental a lo largo del embarazo y en el momento del parto. Hablamos de la profesión con la presidenta de la Asociación Andaluza de Matronas, Mª Ángeles Fernández
Mujeremprendedora: ¿Cuándo y con qué objetivos nace la Asociación Andaluza de Matronas que preside?
Mª Ángeles Fernández: Las matronas somos un colectivo minoritario dentro de la enfermería. Nuestros objetivos se encuentran definidos en nuestros estatutos y entre ellos están la formación continuada de las matronas, la participación con los colectivos de mujeres en todo lo concerniente a la salud sexual y reproductiva de las mismas, la participación con diferentes ONG en el desarrollo de programas de salud para las mujeres, y la presencia dentro de los organismos que toman decisiones que afectan a las mujeres y a su familia.
ME.: Hasta hace 50 años, las matronas eran las propias vecinas que asistían los partos a domicilio. ¿Cómo ha evolucionado profesionalmente el sector? ¿Qué diferencias hay entre las matronas de ayer y de hoy?
M.A.F.: Hace 50 años ya existían las matronas tituladas que casi siempre estaban en ciudades. Sin embargo en los pueblos las mujeres eran atendidas habitualmente por vecinas, abuelas, etc., al fin y al cabo como era nuestra profesión, sin reglas, ni leyes. Eran mujeres que atendían a mujeres, el proceso era fisiológico y como tal se desarrollaba, aunque también tenía mucho que ver el género: las cosas de mujeres importaban poco a los hombres, y por eso estábamos salvadas en lo que al momento del parto se refiere. Cuando el tema empezó a importarles, la cosa cambio: protocolos, medicalización, etc. Hoy las matronas se han relegado a los centros hospitalarios donde trabajan dentro de un equipo multidisciplinar, que siempre lidera un médico. Se han olvidado de que el parto normal y fisiológico es un proceso como cualquier otro, por lo que ahora se incide sobre esos procesos hasta provocar patologías en los mismos. Sin embargo, a nadie se le ocurre incidir en procesos tales como la digestión, por poner un ejemplo.
ME.: ¿Cómo definiría el papel que desempeña una matrona en un paritorio?
M.A.F.: El papel de la matrona en paritorio es el de acompañar a la mujer en el proceso, estar a su lado y respetar las decisiones que adopte, fortaleciéndola en los momentos bajos, dar a la mujer la información que requiera y orientarla respetando su decisión en todo momento, y saber cuándo el proceso se tuerce y debe entrar otro profesional dentro del mismo. En lo referente al parto, las matronas estamos capacitadas para atender a la mujer en el proceso fisiológico que es el embarazo, parto y posparto.
ME.: Una de las principales denuncias del sector pasa por la falta de matronas en nuestros hospitales. ¿Dónde está el problema? ¿Por qué se da esta escasez de profesionales en este sector?
M.A.F.: La realidad es que no solo faltan matronas en los hospitales. Y es que el embarazo es una situación, como he dicho, fisiológica, pero en la que la mujer está muy vulnerable y desconoce la evolución del mismo, por lo que la presencia de la matrona en todo el proceso es fundamental. Las matronas tienen que estar al lado de las mujeres a lo largo de toda la vida sexual y reproductiva y más allá aún. Sin embargo la realidad es que el sistema sanitario está invirtiendo mucho dinero en formar a profesionales a los que luego no les da salida. En Andalucía las matronas no están en todos los sitios que les corresponde, y además muy desigualmente repartidas. Mientras que en algunas provincias hay matronas (aunque escasas) en todos los centros de salud, en Córdoba o en Almería por ejemplo carecen de esa figura, es decir, las mujeres son ciudadanas de segunda categoría. La atención recibida no es dada por el profesional adecuado. ¿Por qué? Las administraciones no sacan las plazas necesarias para poder dar esta atención. Y no creo que sea un problema económico, ya que las matronas al ser una especialidad de enfermería tienen una diferencia tan escasa que a veces ni siquiera supera los 30 euros.
ME.: ¿Se sienten lo suficientemente reconocidas y valoradas como profesionales?
M.A.F.: Nos sentimos valoradas cuando una mujer al salir de paritorio nos dice “gracias”, cuando al dar a luz el marido se pone a llorar emocionado, cuando en la visita puerperal acude una mujer a enseñarnos al niño, cuando al cabo de meses e incluso de años nos paran por la calle para enseñarnos a un niño que han recogido del colegio. Por los demás profesionales y la administración no nos sentimos nada valoradas. Somos un número más dentro del sistema, pero me imagino que como todos los demás profesionales.
ME.: ¿Cómo valoraría, desde su experiencia y desde su voz como presidenta de la Asociación Andaluza de Matronas, la asistencia sanitaria andaluza en este ámbito?
M.A.F.: Poco a poco estamos avanzamos. Cada vez se cuenta más con nosotros para la realización de planes, ahora el problema está en estimular a un colectivo que de tanto varapalo está un poco adormecido. Creo que esto es también una misión de las asociaciones y de los diferentes colectivos de mujeres.
ME.: ¿Cómo observa el futuro de la profesión?
M.A.F.: ¿Dónde se inicia el pasado de las matronas? ¿Sabemos qué mujer fue la primera atendida por una matrona? La profesión tendrá futuro mientras las mujeres quieran, y mientras nosotras mismas defendamos nuestras propias competencias. Se acercan tiempos muy difíciles pero con la unión de todas podremos solventarlos.
ME.: ¿Qué papel están jugando asociaciones de matronas como la que preside en la profesionalización del sector y en la defensa de los intereses del mismo?
M.A.F.: Las asociaciones eran muy necesarias, no ya para la defensa del colectivo ya que no son sindicatos, sino sociedades científicas, y sí en cuanto a las negociaciones con las administraciones y en la elaboración de programas de salud y de formación. Era importante estar asociada y hacer que nuestra voz se escuchara por el bien del colectivo y también por el de las propias mujeres.
Isabel García