Las mujeres ya emigran tanto como los hombres
En la imagen, inmigrante llegada a Huelva para la recogida de la fresaLas mujeres suponen 95 de los 191 millones de personas que viven fuera de su país de origen, aunque pese a contribuir al desarrollo con sus remesas, continúan enfrentándose a «obstáculos y riesgos desproporcionados por el simple hecho de ser mujeres». Así lo señala el Fondo de Naciones Unidas para la Población en su informe Estado de la población mundial, difundido ayer. El trabajo incluye alguna referencia positiva a España, décimo país receptor de inmigrantes según la ONU, por favorecer el reagrupamiento familiar y los derechos de las trabajadoras domésticas.<?xml:namespace prefix = o ns = «urn:schemas-microsoft-com:office:office» />Casi la mitad de los migrantes de todo el mundo son mujeres que hacen grandes contribuciones a sus familias y comunidades, pero suelen ser poco valoradas, cuando no olvidadas, silenciadas o maltratadas, lo mismo en sus países de origen que en los de destino, lo que las ubica a veces en franca desventaja.<?xml:namespace prefix = o ns = «urn:schemas-microsoft-com:office:office» /> De acuerdo con el informe sobre El Estado de <?xml:namespace prefix = st1 ns = «urn:schemas-microsoft-com:office:smarttags» />la Población Mundial 2006, Hacia la Esperanza, Las Mujeres y la Migración Internacional, presentado esta semana por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés), el 49,6 por ciento de la población mundial que emigra son mujeres, que se mueven de un país a otro bajo las más variadas razones y circunstancias. “Suelen trabajar en un segundo plano y, en general, su labor no se reconoce”, señala la directora ejecutiva del UNFPA, Thoraya Ahmed Obaid, en su menaje internacional divulgado el 6 de septiembre, junto con el documento, presentado oficialmente en Londres y en las capitales del mundo. El texto exhorta a los gobiernos a mejorar la situación de las mujeres migrantes, a reconocer y valorar sus contribuciones, promover y respetar sus derechos humanos y entablar una cooperación más fuerte en favor de una emigración más segura y equitativa. “Las mujeres migrantes son despojadas de sus derechos”, comentó Alfonso Farnós, representante auxiliar del UNFPA en La Habana, al comentar el informe que se publica anualmente, desde 1978, y que se acompaña en esta ocasión del suplemento “Jóvenes en movimiento”, un compendio de relatos en primera persona, con las vivencias de diez muchachas y varones que, con éxito o no, han emprendido el camino de la emigración, por diversos motivos.

