La tasa de empleo de las mujeres en Andalucía se duplica

Recurso. Mujer

La tasa de empleo de las mujeres andaluzas se ha duplicado en los últimos 20 años, al pasar del 18,7% en 1989 al 35,34% en 2010, lo que contrasta a su vez con el descenso de la tasa de empleo masculina -del 53,3 al 49,51% en el mismo período-. Además, la tasa de actividad femenina -porcentaje de mujeres en disposición de trabajar- se ha ido incrementando con mayor intensidad que la masculina: del 29,7% en 1989 al 50,06% en 2010, lo que refleja el avance de las mujeres en la incorporación al mercado laboral aunque aún se mantenga una diferencia de 17 puntos respecto a la tasa masculina, que prácticamente no ha variado en el mismo período. La directora del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), Soledad Pérez, ha destacado estos datos en la presentación del informe  ‘Aproximación a la realidad de mujeres y hombres en Andalucía 2010’, que acaba de publicar el IAM, y que comprende 194 estadísticas para dar una imagen de la sociedad andaluza, de sus desigualdades de género y de su evolución a lo largo de los últimos años.
 
Para Soledad Pérez, se trata de una «evolución aún lenta pero positiva, dado que refleja la consolidación de la mujer en el mercado laboral, si bien también refleja las diferencias que aún quedan por superar». En el área del empleo, la directora recordó que la tasa de actividad femenina se ha duplicado en 15 años, si bien de cada diez personas activas en Andalucía, aún seis son hombres y cuatro mujeres.
 
Pérez se ha mostrado satisfecha con el «avance hacia la igualdad salarial», dado que, aunque las mujeres andaluzas ganan de media 4.829 euros menos que los hombres, la brecha salarial ha bajado ligeramente en los últimos años y ya está por debajo de la media de España (que está en 5.323 euros, un 3,5% más).
 
En el ámbito del empresariado, las mujeres autónomas han crecido en los últimos años -y han descendido menos que los hombres con la crisis-, hasta representar el 33% del empresariado autónomo en 2010 -3 puntos más que en 2004-. Mayor índice de feminización se ha alcanzado en la economía social, donde la mujer representa el 45% del empresariado.
 
En materia de conciliación y corresponsabilidad, la directora ha señalado que «aún queda mucho por avanzar», dado que sólo el 40% de hombres que trabajan fuera de casa hacen tareas en el hogar, frente al 86,2% de mujeres, si bien matizó que el ritmo de incorporación masculina al trabajo doméstico -que ha pasado del 27% en 2005 al 40% actual- hace «ser optimistas». El informe añade además que las mujeres siguen teniendo mayor número de contratos a tiempo parcial -420 por cada 100 hombres-, y representan el 97% de la población que abandona el trabajo por la familia. Pese a ello, Soledad Pérez ha subrayado avances como el hecho de que en cuatro años hayan aumentado un 60% las bajas por paternidad, que en tres años se haya duplicado el alumnado beneficiado por los servicios extraescolares o que en esta legislatura haya bajado un 8,5% el número de mujeres que abandonan sus trabajos por motivos familiares.
 
En el ámbito de la educación, el informe reseña que las mujeres son mayoría en la formación no obligatoria, hasta representar el 61,9% de las personas universitarias que se gradúan. El reto, ha incidido la directora del IAM, es «la eliminación de la sectorización», ya que en las carreras técnicas las mujeres sólo representan el 25% del alumnado graduado. En el área docente, es llamativa la prevalencia de la mujer -63,2% del profesorado no universitario-, si bien quedan como retos la universidad -donde sólo son el 35,2% del profesorado- y la dirección de centros -donde los porcentajes se invierten, al ocupar los hombres el 60% de los puestos directivos-.
 
Dinámica de la población
La directora del IAM ha apostado por adaptar los recursos de las administraciones públicas a los cambios que se observan en la sociedad, tales como la evolución de las familias, donde se observa en los últimos diez años un descenso de 9,5 puntos de los hogares tradicionales -aunque aún son el 50% del total de hogares-; un aumento de las parejas sin hijos -del 16 al 21% en diez años-; de las madres solteras -del 2 al 3%- y de los hogares unipersonales, ya sean hombres -del 4 al 6%- o mujeres -del 7 al 9%-.
 
El informe muestra otras realidades de la sociedad andaluza, como la feminización de la población madura -a partir de los 80 años, el número de mujeres duplica al de hombres- y de la población dependiente -las mujeres representan el 64,5% de las personas dependientes en Andalucía-, o la feminización de la pobreza -el 72% de los beneficiarios del programa de solidaridad son mujeres-.

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