La mujer cooperativista proclama su identidad
El pasado fin de semana la localidad sevillana de en Osuna celebró la primera asamblea general de la Asociación de Mujeres Empresarias Cooperativistas de Andalucía (AMECOOP-A), donde se puso en valor el papel de la mujer en el marco de la economía social. El encuentro fue inaugurado por la directora general de Economía Social, Ana Barbeito; el alcalde de Osuna, Marcos Quijada; el presidente de CEPES-A, Antonio Romero; el presidente de FAECTA, Manuel Mariscal y la presidenta de AMECOOP-A, Teresa Páez. <?xml:namespace prefix = o ns = «urn:schemas-microsoft-com:office:office» />La presidenta de esta asociación puso en valor el trabajo de la mujer cooperativista en Andalucía y expresó su alegría por un acto como este “que pone en valor nuestra identidad como mujer”; palabras que fueron apoyadas por el presidente de FAECTA, Manuel Mariscal, que invitó a las mujeres a ocupar el sitio que se merecen en el seno de la Confederación de Entidades para la Economía Social (CEPES-A), objetivo que recalcó el presidente de esta organización, Antonio Romero.<?xml:namespace prefix = o ns = «urn:schemas-microsoft-com:office:office» /> Ana Barbeito, recordó una “semana intensa donde se ha firmado el II Pacto por la Economía Social” y anunció la firma de un convenio entre la Consejería de Innovación, el Instituto Andaluz de la Mujer y distintas asociaciones de mujeres de Andalucía, entre las que estará AMECOOP-A. Por último, el alcalde de Osuna abogó por conseguir la “igualdad efectiva” entre hombres y mujeres en todos los ámbitos. Las claves de un futuro para la mujer cooperativistaEn este encuentro, las mujeres cooperativistas presentaron una memoria de las actividades llevadas a cabo en el año 2005 y un esquema de actuaciones para el presente ejercicio; pero sin duda el documento que interesó más a las empresarias fue el Plan Estratégico 2006 – 2010 donde se apuntaron las principales líneas de actuación para los próximos cuatro años. En estos años, AMECOOP-A va a trabajar para promover la igualdad de mujeres y hombres en el acceso a la actividad empresarial; la formación – promoción de la mujer; la igualdad de derechos; el fomento de la participación de la mujer en la empresa cooperativa; el acceso en paridad a los órganos sociales de las cooperativas u otras entidades de la economía social; la constitución de redes de apoyo y asesoramiento para evitar o denunciar la discriminación, marginación, manipulación y acoso laboral o sexual y la organización de distintas actividades que sirvan para encontrar lazos de unión entre las socias de esta organización.

