La igualdad sanitaria de la mujer, una cuenta pendiente en la UE
La ministra de Sanidad y Consumo, Elena Salgado, y los responsables de Salud de gobiernos socialdemócratas de la Unión Europea se han comprometido en potenciar las políticas de género en salud para frenar las desigualdades en la atención sanitaria entre hombres y mujeres, tras una reunión mantenida desde ayer en Estocolmo (Suecia), y que contó con la presencia de Bélgica, Alemania, Portugal, Reino Unido, Suecia y España. <?xml:namespace prefix = o ns = «urn:schemas-microsoft-com:office:office» />Como ha afirmado la Ministra de Sanidad y Consumo en la rueda de prensa celebrada esta mañana, “los sistemas europeos de salud, aunque presentan diferencias en aspectos organizativos, comparten una serie de valores comunes, como son la equidad, la universalidad y la solidaridad. Necesitamos encontrar las formas concretas para que estos principios se pongan en práctica en el contexto de una Unión Europea ampliada, reforzando la calidad y la sostenibilidad, y situando a los pacientes en el centro de nuestras políticas e iniciativas”.<?xml:namespace prefix = o ns = «urn:schemas-microsoft-com:office:office» /> En la sesión de ayer domingo, la representante del Reino Unido, Rosie Winterton, expuso las prioridades en materia de salud de la presidencia británica de la Unión Europea, que tienen el objetivo de “reconectar Europa con los ciudadanos”. Entre estas prioridades figuran aspectos como la lucha contra el tabaquismo; la prevención frente a la obesidad y el fomento de buenos hábitos de alimentación y de la práctica de ejercicio físico; la cooperación entre países en la prevención y tratamiento de enfermedades; la regulación sobre aditivos de los alimentos y sobre los medicamentos pediátricos; la seguridad de los pacientes; y las vías para lograr la disminución efectiva de todo tipo de desigualdades en el ámbito de la salud. La sesión de trabajo de hoy lunes se ha centrado en el debate sobre la directiva comunitaria de servicios en el mercado interior y sobre aspectos vinculados a salud y mujer, dos temas que figuran también entre las prioridades de la presidencia europea del Reino Unido. SALUD Y GÉNEROEl Gobierno de Suecia ha presentado en la reunión de esta mañana un documento de trabajo sobre las desigualdades de género en la atención a la salud en la Unión Europea. En este documento se constatan las diferencias que siguen existiendo entre hombres y mujeres en los aspectos relativos a salud y se plantea la necesidad de reforzar las actuaciones en prevención tanto por parte de los países miembros como de las instituciones comunitarias, así como de mejorar los sistemas de información para detectar y corregir de forma más eficaz estas desigualdades. La superación de las desigualdades en salud entre hombres y mujeres es una de las políticas prioritarias tanto de la OMS como de la Unión Europea, y así se recoge en algunos de sus programas fundamentales, como el séptimo programa marco de investigación, y en la creación del Instituto Europeo para la Igualdad de Género, que servirá como centro coordinador a nivel comunitario en la recogida y tratamiento de información, en el desarrollo de herramientas metodológicas comunes y en la generalización de las buenas prácticas que se desarrollen en los diferentes países. Los Ministros de Salud socialdemócratas han respaldado en la reunión de esta mañana las actuaciones que se han desarrollado hasta el momento desde las instituciones comunitarias para afrontar este problema. Además, se han comprometido a ofrecer todo el apoyo preciso al Instituto Europeo para la Igualdad de Género (tanto en investigación como en mejora de los sistemas de información), a incentivar la puesta en marcha de nuevas iniciativas en el seno de la Unión Europea y a procurar que la perspectiva de género sea prioritaria en sus políticas de salud. Desde el inicio de la legislatura, el Gobierno español ha fijado como una sus prioridades en materia sanitaria y social la adopción de la perspectiva de género. Entre las políticas puestas en marcha, destaca la aprobación de la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género. Además, el Ministerio de Sanidad y Consumo ha constituido en 2004 el Observatorio de la Salud de la Mujer con el objetivo de promover la eliminación de las desigualdades en salud entre hombres y mujeres. Este Observatorio está trabajando en la puesta en marcha de políticas específicas coincidentes con las presentadas hoy por Suecia en su documento de trabajo. En relación a la investigación, el Observatorio ha firmado un convenio con el Instituto de Salud Carlos III para incluir en la convocatoria de ayudas de este organismo para 2005 una línea prioritaria sobre “Investigación en salud y género”, dotada con 1,5 millones de euros. Respecto a la recopilación de información que permita conocer las desigualdades de género en salud y plantear y evaluar políticas de igualdad, el Observatorio está trabajando con el Instituto de Información Sanitaria para incluir la perspectiva de género en los sistemas de información. Una de las primeras actuaciones que ya se han desarrollado en este sentido ha sido la revisión del cuestionario y la metodología de la Encuesta Nacional de Salud, de manera que en la próxima edición se pueda disponer ya de un enfoque de género que sea de utilidad a todas las administraciones públicas a la hora de adoptar políticas concretas en este terreno. En nuestro país, los datos recopilados hasta el momento constatan que aunque la esperanza de vida al nacer de las españolas es mayor que la de los hombres, las mujeres viven más años con discapacidad que los varones. Además, la sobrecarga de la doble jornada (laboral remunerada y trabajo en el hogar) o la asunción de roles tradicionales asociados al cuidado de la familia, de las personas mayores y de los enfermos ocasionan también a las mujeres problemas de salud adicionales. Por otro lado, las mujeres valoran de forma más negativa que los hombres su estado de salud, acuden a los servicios sanitarios con más frecuencia y consumen fármacos en mayor proporción que los hombres. DIRECTIVA DE SERVICIOS EN EL MERCADO INTERIORCon respecto a la propuesta de directiva comunitaria de servicios en el mercado interior, los Gobiernos socialdemócratas, entre ellos España, vienen abogando por la exclusión de los servicios de salud del ámbito de aplicación de esta propuesta. Esta cuestión está siendo analizada en este momento en el seno del Parlamento europeo, que adoptará una posición este próximo otoño. La Ministra Elena Salgado ya solicitó esta exclusión en el Consejo de Ministros de Salud de la Unión Europea celebrado en junio de 2004 en Luxemburgo. El Ministerio español parte de la base de que esta directiva, en su formulación actual, no respeta las responsabilidades de los Estados miembros en la organización y dispensación de los servicios de salud. Por otra parte, la asistencia sanitaria pública en España no es de carácter contributivo, como en otros países, sino que se presta con carácter universal y se financia a través de los Presupuestos Generales del Estado, vía impuestos. Por este motivo, España, al igual que el resto de países socialdemócratas, no comparte el tratamiento que la directiva hace de los servicios sanitarios desde una óptica meramente económica o comercial. A este respecto, el Ministro de Salud de Portugal, António Correia de Campos, ha afirmado que “cuando pensamos en salud, el mercado no es un fin en sí mismo, aunque algunos mecanismos del mercado pueden ser útiles para el sector bajo una estricta regulación, como aquellos que nos permitan mejorar la equidad y la eficiencia”. Por su parte, la Ministra de Sanidad y Asuntos Sociales de Suecia, Ylva Johansson, ha incidido en que “los cuidados de la salud no deben ser regidos simplemente por los principios del libre mercado, y por eso asumimos que deben ser excluidos de la directiva de servicios”. Por estos mismos motivos, los Ministros de gobiernos socialdemócratas también solicitan la supresión del artículo 23 de la directiva, referido a la atención transfronteriza. A este respecto, la Ministra de Salud y Seguridad Social de Alemania, Ulla Schmidt, ha afirmado que esta directiva no es el lugar apropiado para tratar el tema de la movilidad de pacientes en el seno de la Unión. Los Ministros han debatido acerca de la necesidad de plantear una reglamentación especial sobre este asunto, para garantizar la seguridad de los pacientes, la calidad en la prestación, el respecto a la libertad de movimientos en la Unión y la sostenibilidad de los sistemas nacionales de salud. Ante la postura reticente de varios países y la crítica manifestada por amplios sectores sociales, la Comisión Europea está considerando excluir del ámbito de aplicación de la directiva a los servicios de salud. De ser finalmente así, se abrirá una nueva oportunidad de plantear los temas de salud con ópticas más solidarias, de equidad y universalidad.

