
La administración pública precisa líderes capaces de adaptarse al cambio
Nuestra sociedad se encuentra inmersa en una situación de cambio que necesita líderes en la administración pública capaces de adaptarse y gestionar eficazmente esta evolución. Esa fue una de las conclusiones a las que se llegó en el Debate Miradas Cruzadas “El Talento y la Función Pública: claves para los dirigentes del futuro”. Este evento estuvo organizado por Diálogo, en el marco del Foro Mujeres de esta Asociación de Amistad Hispano-Francesa, con el patrocinio de Aon y Dikei Abogados y la colaboración de Air France y Renault. En él, se dieron cita como ponentes Nathalie Loiseau, Directora General de la Escuela Nacional de Administración (ENA); María Pía Junquera, Directora General de Organización Administrativa y Procedimientos del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, y Concepción Guerra Martínez, Directora General de la Función Pública de la Comunidad de Madrid. María Luisa de Contes, Presidenta del Foro Mujeres Diálogo, fue la encargada de moderar el encuentro.
Durante su intervención, Loiseau destacó que nunca como hasta ahora los ciudadanos habían exigido tanto de la Administración del Estado y, a la vez, cosas tan contradictorias. “Las nuevas clases medias tenemos expectativas muy exigentes de cara a la actuación pública y, a la vez, tenemos muchas dudas y se controla mucho más el gasto publico”, afirmó. Por ello, considera necesaria una reinvención de la actuación pública, buscando nuevos métodos para que sea más eficaz y cercana al ciudadano.
Para efectuar esta renovación, hay que ser capaz de llevar a cabo una mejor selección y formación de los directivos públicos del futuro, labor que en Francia lleva a cabo la ENA dirigida por Loiseau desde hace dos años. En este sentido, tiene claro que la clave está en conseguir la diversidad, que resulta ser un factor de legitimidad de una administración. “Los políticos son votados, pero a los administradores se les nombra y los ciudadanos esperan de ellos que sean competentes y un reflejo de la sociedad a la que sirven”, determinó.
Esta diversidad es absolutamente necesaria para gestionar la complejidad del periodo de transformación profunda que atraviesa nuestra sociedad actual, que precisa de una gran variedad de puntos de vista, así como de talentos que atraigan enfoques nuevos para innovar y aportar soluciones.
Por ello, en Francia se dedican grandes esfuerzos a través de instituciones como la ENA para que las oposiciones garanticen una igualdad de oportunidades basadas únicamente en la meritocracia y para que sean capaces de atraer el talento que realmente necesitan sus Administraciones.
María Pía Junquera, por su parte, destacó tres claves para garantizar el buen hacer de los dirigentes del futuro, aplicables a cualquier sector, pero con especial interés para el público. La primera de ellas es la capacidad de conducir hacia el cambio, tan fundamental en un momento como el actual de continuas mejoras. Para ello, los dirigentes deben dejar de ser simples jefes para convertirse en líderes que influyan, motiven y alineen a las personas en torno a una misión.
La segunda clave es la percepción de la autoridad como una oportunidad para servir a los demás, facilitándoles su trabajo, y no para mandar. En este sector, es fundamental tener vocación de servicio publico y tener siempre la mirada puesta hacia los ciudadanos. Una vocación que, hoy, más que nunca, debe ir acompañada de honestidad, integridad, ejemplaridad y transparencia.
En tercer y último lugar, Junquera destacó como clave fundamental, la capacidad de adaptación, a cada situación, momento y equipo. “Esto es muy importante en la administración pública, ya que no siempre es fácil montar tu propio equipo. Por ello, el directivo tiene que ser capaz de sacar el mayor partido del equipo con el que cuenta sin dejar de lado la inteligencia emocional”, afirmó.
Asimismo, Junquera explicó la importancia de la gestión e identificación del talento, destacando la labor que realiza el Instituto Nacional de la Administración Pública (INAP) en la selección de funcionarios en España.
Tras ella, Concepción Guerra alabó el trabajo que desempeñan todos y cada uno de los trabajadores públicos, sin el cuál, la administración no podría funcionar. Por ello, considera que la clave del futuro es poner en valor a esos empleados.
Además, hizo hincapié en tres pautas básicas sobre cómo se tiene que acometer la profunda transformación que requiere la administración. Para empezar, es necesario simplificar procedimientos, aligerando la burocracia para ciudadanos y empresarios.
También es importante llevar a cabo la simplificación de la estructura, eliminando la duplicación de competencias. “Si una administración quiere asumir una competencia que no le corresponde, que la pague. Tenemos que quitar la grasa y dejar una administración mucho más magra”, afirmó.
La tercera pauta para la reforma pasa por atraer y retener el talento, facilitando la formación, la movilidad interna y entre administraciones y, en definitiva, cuidando a las personas con planes de prevención de riesgos laborales y hábitos saludables. “Esa es la única manera de motivarles, que es lo que hará que trabajen mejor”, opinó Guerra.
La situación de la mujer en la Función Pública
Por otra parte, las ponentes dieron algunas pinceladas de la situación de la mujer en la Función Pública. En el caso de Francia, cabe destacar que hace dos años solo un tercio de los alumnos de ENA era mujeres y actualmente solo hay un 12% de directivas en la Función Pública. Al mismo tiempo, el 60% de diplomados en master son mujeres, por lo que se detecta un desaprovechamiento de la inversión en el talento femenino.
En España, las mujeres representan el 54% en el conjunto de las administraciones públicas, una cifra que asciende al 66% en el caso de la Comunidad de Madrid. En cambio, cuando nos referimos a altos cargos a nivel nacional, el porcentaje es de un 31%, mientras que en la Función Pública superior es del 45%.
Sobre Diálogo
La Asociación tiene como Presidentes de Honor a su Majestad el Rey de España y al Presidente de la República Francesa. Su Patronato de Honor está formado por un centenar de empresas españolas y francesas presentes en España y en Francia, líderes en sus respectivos sectores. La Junta Directiva de Diálogo, integrada por personalidades del mundo empresarial, está presidida por José María Segovia y cuenta en la vicepresidencia con María Luisa de Contes.
Diálogo nació en 1983 para contribuir al mejor conocimiento de las realidades de Francia y España y propiciar un clima de convergencia, colaboración y comprensión entre los ciudadanos de ambos países. Desde su creación, promueve actividades de carácter formativo, empresarial, cultural y social. Realiza estudios de opinión pública para conocer la percepción que ambos vecinos tienen el uno del otro.