
Jiménez-Becerril insta a todos los Estados de la UE a avanzar más en la prevención y protección de las mujeres ante la violencia de género
La eurodiputada del Partido Popular Teresa Jiménez-Becerril demandó ayer que todos los estados miembros de la Unión Europea dispongan de una legislación armonizada y cada vez más avanzada para proteger a las mujeres de la violencia de género. A su juicio, este objetivo está hoy más cerca que nunca, si bien ha acordado que aunque “muchos Estados miembros de la UE han avanzado, la realidad es que en muchos otros no se observan los progresos adecuados”.
Así lo manifestó aprovechando que el Pleno del Parlamento Europeo ha debatido y votado el informe que contiene recomendaciones destinadas a la Comisión Europea en relación con la lucha contra la violencia ejercida sobre las mujeres.
Jiménez-Becerril ha reiterado también su reivindicación de la necesidad de contar con un mecanismo de recopilación de datos más eficiente y coherente. Según ha explicado, un sistema más eficaz, “nos daría una perspectiva más amplia sobre la naturaleza de las causas de la violencia contra la mujer y nos permitiría medir y evaluar el impacto de las políticas que se articulan para atajar el problema”.
La eurodiputada ha querido lanzar un mensaje contundente a los estados y a las instituciones de la UE, sobre la necesidad de actuar para cambiar la actual situación, al señalar que “la impunidad por la violencia contra las mujeres debe ser algo del pasado. La justicia debe prevalecer para todas aquellas mujeres que han sido víctima de la violencia de género. Sé que todos estos cambios son posibles porque en sesenta años la UE ha logrado mucho”.
Teresa Jiménez-Becerril ha recordado que la violencia de género es una “dura realidad” para una cuarta parte de las mujeres en Europa, lo que supone unos 70 millones de personas que han sufrido violencia física al menos una vez en su vida “simplemente, porque son mujeres”, ha dicho. Además, ha afirmado que 2.500 mujeres son asesinadas cada año como resultado de la violencia doméstica.
En su opinión, la UE tiene que poner todos los medios a su alcance para detener este problema. “Hay mucho trabajo por hacer”, ha señalado la eurodiputada, que considera que “en primer lugar, la lucha contra la violencia hacia las mujeres solo puede lograrse mediante la eliminación de una mentalidad muy arraigada que las considera como inferiores a los hombres».
Por todo ello, ha insistido en su mensaje a la Unión Europea y a cada uno de los estados que la integran para que se doten de la legislación más avanzada y similar que permita una actuación conjunta contra un problema que trasciende las fronteras nacionales y en el que ha instado a toda la sociedad a implicarse.