Islandia repite la historia y se echa a la calle caminando hacia la equidad
Las mujeres de Islandia, un país envidiado por defensores de la equidad de género de otras partes del mundo, no abandonan la lucha: vuelven a salir a la calle como ya hicieran hace 30 años para exigir igualdad de salario con los hombres. Islandia se ubica segunda entre los países del mundo por su alto desarrollo humano, según la medición anual de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), y tercera de acuerdo con el índice de desarrollo respecto del género, detrás de Noruega y Australia. A pesar de sus envidiables indicadores en la materia, las mujeres de Islandia volvieron a manifestarse, 30 años después de una histórica huelga de un día que paralizó el país en 1975, firmes en su demanda de equidad salarial con los hombres. El 24 de octubre de 1975, 25.000 mujeres islandesas atrajeron la atención mundial al abandonar sus hogares y lugares de trabajo para ir a la huelga. Durante dos horas ocuparon el centro de Reykjavik. Fue, posiblemente, el mayor acto político realizado hasta entonces en Islandia. Las islandesas regresaron a las calles esta semana. Pero esta vez fueron más: 50.000 sólo en Reykjavik y casi 10.000 en otras poblaciones del país. La convocatoria fue muy superior a la esperada por las organizadoras, más aun si se considera que este país tiene 292.000 habitantes. También asistieron algunos hombres, la mayoría en compañía de sus familias. Según las mujeres que vivieron las dos huelgas, la proporción de hombres en 2005 fue notoriamente mayor que la de 1975. En Islandia, a iguales horas de trabajo, años de experiencia y nivel educativo, los salarios de las mujeres constituyen 72 por ciento de los de los hombres y el ingreso femenino promedio equivale apenas a 64,15 por ciento del masculino. En promedio, si las mujeres recibieran el mismo salario que los hombres y la jornada laboral fuera de nueve de la mañana a cinco de la tarde, ellos habrían ganado su sueldo a las 14:08.

