
Qué hacer con nuestro pelo cuando llega el frío
El mundo del cabello está lleno de creencias. Una de ellas es que el pelo solo requiere de cuidados especiales durante el verano, y que solo en esa época debemos prestar más atención. Esto es totalmente falso. El pelo requiere de los mismos cuidados durante todo el año, pero especialmente al comienzo de cada estación, por los cambios climatológicos que se producen y que acaban afectándole directamente al ser una parte del cuerpo que está en contacto con el exterior.
Con la bajada de temperaturas, lo primero que se tiene que observar es el estado de las puntas. Ver si el verano ha pasado factura y es necesario un corte de pelo para sanearlas. Pero únicamente con ese fin. Como bien indica el estilista Óscar G, “no es necesario cortar el cabello [si está en buen estado]. Tampoco es la solución para mejorar problemas de cuero cabelludo”. Y añade: “Cortar el cabello mejora la calidad de la fibra capilar, es bueno para sanear puntas, mejorar densidad y grosor y cambiar de imagen, pero con ello no va a mejorar una alopecia o un problema del cuero cabelludo”.
Óscar G, mejor peluquero del año en los premios Fígaro 2013, recomienda también que en invierno apliquemos sobre el cabello tratamientos de Keratina para “una puesta a punto de la fibra capilar tras el verano”. Pero siempre “con el diagnóstico de un profesional, que nos diga el estado en que se encuentra. No es lo mismo un cabello fino, débil y coloreado que un cabello grueso y natural”. Su recomendación para comenzar el invierno con un pelo en buen estado es usar productos con taninoplastia, que tienen componentes ácidos extraídos del vino. “Para mí, los baños de aceite caliente son el mejor tratamiento”, finaliza Óscar G.
Otra opción para reducir dos problemas del cabello en invierno como son la sequedad y el encrespamiento son los productos y aceites con extractos de oliva, sésamo, macadamia, babasú y aguacate. Estos productos actúan llegando al interior del córtex. “No tienen por qué ensuciar, tienen poder acumulativo, producen flexibilidad, brillo y nutrición extrema” explica Guinea que, consciente de la preocupación actual del hombre por su aspecto físico, indica: “en este momento ya son unisex, convirtiéndose en imprescindibles del tocador masculino”.
“Lo más importante para lucir un pelo con salud sea cual sea la época del año es la prevención”, indica Gema Olavarrieta, técnico especialista en láser de baja intensidad de iGrow (www.quieroganarpelo.es). “Nuestra terapia está indicada para cualquier época del año, si bien es cierto que es muy efectiva con la llegada del invierno, pues el uso de iGrow da mayor grosor al cabello y fortaleza”. Olavarrieta explica que “aquellas personas proactivas y que se preocupan por lucir un pelo saludable tienen en iGrow un buen aliado cuando se producen bajadas de temperatura y el pelo se debilita”. Este regenerador capilar de uso doméstico utiliza la terapia láser de baja intensidad (LLLT) junto a luz emitida por LED. El láser de baja intensidad produce una estimulación de las células de la raíz del folículo piloso que están en fase de reposo y mejora la circulación sanguínea del bulbo del pelo, provocando un crecimiento del cabello más sano, fuerte y grueso.
Con todo, hay una rutina que se debe seguir y en la que coinciden los expertos consultados para que el invierno y sus características meteorológicas no afecten demasiado a nuestro cabello: lavado de calidad con un buen champú, masajeando suavemente; secar con cuidado el exceso de agua antes de cualquier tratamiento (mascarilla, aceite, acondicionador, etc.); secado siempre con la boquilla concentradora del aire puesta en el secador —reduce unos grados la temperatura y separa unos centímetros el pelo de la resistencia del secador—; masajear siempre que puedas tu cuero cabelludo con unas gotas de tu aceite favorito, y sobre todo cuidarte mucho: el pelo es el reflejo de nuestro estado anímico.