Granada acogerá un congreso que analizará la trata de personas con fines de explotación sexual

Cartel II Congreso Nacional Extranjería y Nacionalidad

La trata de seres humanos, también conocida como nueva forma de esclavitud del siglo XXI, contrariamente a lo que se puede pensar, no es en absoluto una realidad lejana. Es cierto que comenzó en los países subdesarrollados, a los que se desplazaban los ciudadanos de países occidentales con fines de turismo sexual, pero se ha ido extendiendo por todo el mundo. A pesar de la falta de datos fiables, la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) afirma que cerca de 2,5 millones de personas en todo el mundo son captadas, atrapadas, transportadas y explotadas. Granada acogerá durante los días 15 y 16 de diciembre un congreso que analizará este fenómeno en toda su magnitud.
 
Precisamente el auge del turismo sexual en los países subdesarrollados, principalmente del Caribe y del sudeste asiático, ha hecho germinar una industria del sexo, que desplaza la oferta de servicios sexuales a los países occidentales, mediante el traslado de las víctimas de trata hacia donde se encuentra la demanda de tales servicios.
 
Países tan poco sospechosos de vulnerar los derechos humanos como Alemania, Holanda, Bélgica, Italia o España, se encuentran entre los países receptores de víctimas de trata. Concretamente, España no sólo es Estado de tránsito, sino también de destino de la trata. De hecho, de las cien rutas de trata identificadas, se afirma que treinta y dos tienen a España como destino final.
 
Cada vez es más frecuente encontrar informaciones en los medios de comunicación sobre la desarticulación de redes que se dedican a la trata de personas en nuestro país. Poco a poco se nos están dando a conocer más casos de personas que son víctimas de trata de seres humanos y que vivían en nuestra ciudad, en nuestra calle, o, incluso, en nuestro edificio, sin que nos hubiéramos percatado de ello.
 
Ya empieza a ser habitual el que numerosas Fundaciones y ONGs hayan incluido como prioritaria entre sus objetivos sociales la lucha contra la trata (Accem, Amnistía Internacional, Anesvad, APRAMP [Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la mujer Prostituida], Asociación Pro Derechos Humanos, Caritas Española, CEAR, Cruz Roja, Maiti Nepal, Médicos del Mundo, Proyecto Esperanza, RESCATE, Save the Children, …).
 
Medidas adoptadas
 
El Gobierno español empezó a preocuparse por el tema, adoptando en 2008, a través del ya desaparecido Ministerio de Igualdad, el Plan integral de lucha contra la trata de seres humanos, que ahora se ha convertido en una competencia del Delegado del Gobierno para la violencia de género; se ha constituido el Foro Social contra la trata de seres humanos con fines de explotación sexual, integrado por Administraciones públicas, ONGs y otras instituciones implicadas en la asistencia a las víctimas y la lucha contra este delito.
 
La legislación también ha incluido preceptos específicos sobre la trata en la Ley Orgánica 4/2000, de 11 de enero, sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social (LOE), a través de los arts. 59 y 59 bis, desarrollados en el Reglamento de Extranjería RD 557/2011, de 20 de abril, en su Título V, Capítulo III, arts. 135 a 139 y Capítulo IV, arts. 140 a 146. Recientemente se ha procedido a la modificación del art. 59 bis de la LOE, en virtud de la Ley Orgánica 10/2011, de 27 de julio (BOE núm. 180, de 28 de julio de 2011). En septiembre de 2009 España ratificó el Convenio Europeo sobre la lucha contra la trata de seres humanos, Convenio núm. 197 adoptado por el Comité de Ministros del Consejo de Europa el 3 de mayo de 2005 y firmado en Varsovia el día 16 de mayo de 2005 en la tercera Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del Consejo de Europa, que ha entrado en vigor el día 1 de febrero de 2008.
 
Todo ello se ha visto acompañado de una gran euforia normativa en el marco de la Unión Europea, donde se han aprobado numerosas recomendaciones y resoluciones, se ha creado un Grupo de Expertos en la lucha contra la trata, y se han promulgado las Directivas 2004/81/CE, de 29 de abril de 2004 y 2011/36/UE, de 5 de abril de 2011. También hemos visto diferentes campañas de sensibilización contra la trata que se han lanzado desde las distintas Administraciones para que nos percatemos de la magnitud de este fenómeno, cuyas cifras exactas nadie conoce, pero del que se sabe que avanza a pasos agigantados.
 
De hecho, la diferencia entre el número de autorizaciones de residencia concedidas en contraste con las inscripciones en los Padrones Municipales sin correspondencia con una autorización de residencia, más las cifras estimadas de personas extranjeras que pueden encontrarse en España permite concluir que un alto porcentaje de inmigrantes que se hallan irregularmente en nuestro país puede ser víctima de trata. Y, en las mismas condiciones se encuentran otros países de nuestro entorno.
 
Factores que favorecen la extensión de la trata
 
Las personas responsables de la organización de este Congreso explican que existen varios factores que están favoreciendo la extensión de la trata en los últimos tiempos: su vinculación con la delincuencia organizada transnacional, que cuenta con una poderosa infraestructura social, capaz de influir en los sectores políticos y económicos y que, además, se mueve a nivel internacional, lo que dificulta su detección; el hecho de que muchas personas accedan con la documentación preceptiva y, de precisar visado, lleguen con visado de turista, dificulta su detección en los controles fronterizos; y la actitud titubeante de los Estados a la hora de reprimir estos delitos, por su incidencia sobre la economía del país (el comercio sexual está muy ligado al turismo).
 
La trata de seres humanos es un negocio muy lucrativo, que mueve ingentes cantidades de dinero y se ha convertido en una importante fuente de ingresos para los países. También, aseguran las expertas, está influyendo en el desarrollo de este fenómeno el miedo de las víctimas a denunciar a los tratantes por miedo a represalias, lo que obstaculiza la actuación policial. “Este miedo está más que justificado. Las mafias del Este de Europa, por ejemplo, son muy peligrosas, ya que además de dedicarse a la trata de personas, trafican con armas y con droga y son muy violentas. Igualmente violentas son las que actúan en África subsahariana, que, además, se valen de prácticas de budú, muy extendidas en las culturas africanas, a través de rituales en los que cortan uñas, pelos púbicos, etc. a las víctimas, aterrorizándolas en caso de que no cumplan con sus obligaciones. Por su parte, las mafias que actúan en América Latina someten a las víctimas proporcionándoles drogas”.
 
Además, continúan argumentando, no hay que olvidar que son muchas víctimas que dejan de denunciar su situación “por el convencimiento de que todos los policías son corruptos, sea porque la corrupción es algo lo habitual en su país de origen, o porque es lo que han visto en los países que han tenido que recorrer hasta llegar al Estado de destino, al tener que aceptar favores sexuales a cambio de que las autoridades policiales de tales países las dejaran pasar las fronteras, haciendo la vista gorda al incumplimiento por parte de las víctimas de las correspondientes normativas de extranjería”.
 
Un problema planetario Por todos estos factores, la trata de seres humanos constituye en la actualidad un problema a nivel planetario. Pese a los esfuerzos que se han realizado a nivel internacional y nacional en la lucha contra la trata, todavía queda un largo camino por recorrer, hasta que se consiga convencer a todos los sectores de la sociedad de que la trata constituye una grave violación de los derechos humanos más elementales de la persona, de los que son titulares tanto españoles como extranjeros y que, por tanto, hay que erradicarla de nuestro entorno.
 
En este contexto, la celebración de este ‘II Congreso Nacional de Extranjería y Nacionalidad: la trata de personas con fines de explotación sexual’ pretende dar un enfoque global e integral al fenómeno. Para ello contará con la participación de profesionales que trabajan para luchar contra la trata desde diferentes sectores: medicina, psicología, judicatura, abogacía, Miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, política, trabajo social, educación, ONGs, Oficina del Defensor del Pueblo, funcionariado de la Administración que trabaja en el sector de la extranjería, etc.
 
Contribuir a la sensibilización de la sociedad sobre el fenómeno de la trata, su gravedad y la necesidad de actuar contra este delito, distinguiéndolo de la prostitución y de la inmigración ilegal, es uno de los objetivos del Congreso, en el que se busca también dar una especial importancia a la defensa, protección y ayuda a las víctimas de este cruel delito. Asimismo, se pretende poner de manifiesto la vinculación entre la trata de seres humanos y la violencia de género, no sólo porque el mayor número de víctimas de trata son mujeres y menores niñas, sino también porque la explotación sexual de estas personas tiene su origen en la enorme discriminación social, cultural y educativa que sufren las mujeres.
 
Por último, el Congreso pretende proporcionar formación específica a los y las agentes que intervienen la lucha contra la trata, para que sean capaces de reconocer las diferentes variantes que se han ido desarrollando sobre este delito.
 
Fuente:
Amecopress

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