¡Escápate a Londres!
Imagina la situación. Tú y una amiga de la oficina tenéis unos días libres a la vista y deseáis desconectar de todo (trabajo, familia, responsabilidades …) ¿Por qué no viajar a Londres? Es una ciudad que no te dejará indiferente y en la que cada cual va a su aire. Una escapada de cuatro o cinco días puede salir unos 450 euros por persona si sigues una serie de reglas. Aprovecha ahora que el euro está fuerte respecto a la libra y ahorrarás aún más. Cambia tu dinero aquí (nunca en las casas de cambio inglesas, que te dan mucho menos dinero) y recuerda que una vez acabado el viaje no podrás cambiar las monedas, únicamente billetes.
Lo primero es el vuelo. Si se contrata con suficiente antelación (uno o dos meses) podemos encontrar en páginas como TerminalA viajes de ida y vuelta a los aeropuertos de Stansted y Gatwcik por unos 170 euros desde Sevilla. Estos dos aeropuertos están bastante lejanos de la capital, por lo que es mejor comprar (por internet) un billete de tren que te llevará a una de las estaciones de metro de la ciudad ¡Nada de taxis ni coches de alquiler! Una vez que llegues al metro, compra una ‘Oyster card’ para tu zona con duración de 7 días, es una especie de ‘tarifa plana’ para el metro que se amortiza ella sola aunque al principio te parezce caro.
Sobre el alojamiento, elige un ‘bed and breakfast’ (cama y desayuno), ya que pasarás allí poco tiempo. Por unos 50-60 euros al día puedes reservar una habitación doble con lo básico y cuarto de baño propio. Eso sí, en Londres la mayoría de estos establecimientos tienen moqueta, pero aún así dan la impresión de ser higiénicos. También es importante que el hotel esté cerca de alguna parada del metro, ya que éste va a ser la base de nuestro viaje. El hotel Euro Wembley (en algunos sitios también aparece como Elm Hotel) cumple con todas estas características y está a 30 minutos como máximo en metro de todo lo que hay que ver en la ciudad. No reserves un hotel en las zonas 5-6 del metro, ya que se te disparará el precio de la Oyster Card.
¿Qué ver en Londres? Pues lo primero es el mercado de Camden Town, en el que hay de todo, desde camisetas y ‘badges’ para el típico amigo ‘friky’ hasta piezas de artesanía muy interesantes. Callejear por este mercado es muy interesante no sólo por lo que se vende, sino también por el ambiente que allí se respira. Puedes ver a ‘punks’ con crestas vestidos de riguroso negro intentando convencerte de hacerte un tatuaje conviviendo con gente que va por la calle comiendo comida china que ha comprado allí mismo en Candem. Toda una experiencia que repetirás en el caso de que tengas más tiempo del que esperabas en Londres.
Londres también es famosa por sus museos. La National Gallery es gratis, así que aprovecha. En esta pinacoteca podrás ver el famoso ‘Jarrón con quince girasoles’ de Van Gogh o ‘El matrimonio Arnolfini’ de van Eyck. El Museo de Historia Natural también es una visita interesante que no te costará una libra. Aunque no es gratis, es de obligada visita el British Musem, donde puedes encontrar valiosas piezas para la egiptología (como momias o la propia Piedra Rosetta). No subas al London Eye (la noria junto al Támesis), ya que aunque ofrece una vista impresionante, su precio es prohibitivo (17 libras para los adultos).
Disfruta también de su historia y su arquitectura visitando la Abadía de Westminster, la Catedral de San Pablo, el Parlamento (con el Big Ben), así como la Torre de Londres, donde eran recluidos los prisioneros de alta alcurnia. A pesar de lo inmenso de la ciudad, también hay zonas verdes muy interesantes como Hyde Park o St. James Park.
Por último, otro truco para ahorrar: la comida. En Reino Unido los restaurantes son más caros que en España y la propina es obligatoria, es más, en algunos sitios aunque esté incluida en la cuenta no te devolverán el cambio si no es mucho dinero ya que lo asumen (automáticamente) como una recompensa a su servicio. Se puede comer barato en sitios de comida rápida como McDonalds, Subway, Kentucky Fried Chiken (a los londinenses les encanta), Burger King… Si este no es tu estilo tienes los ‘pret à manger’, donde podrás comprar sándwiches y todo tipo de comida no muy cara y lista para llevar. Si algún día quieres darte un capricho culinario, ve a un restaurante indio, muy típicos en Londres. No te preocupes por el picante, los camareros te advierten varias veces sobre lo que es ‘spicy’ y lo que no lo es. ¡Descubrirás una serie de sabores que hasta ahora te eran desconocidos!
Recuerda también que allí el café es distinto y más caro. Si quieres un café como el que se toma aquí no te arriesgues y pide ‘capucinno’, que es universal. En los sitios de comida rápida el café no es muy malo y si te pides el tamaño ‘large’ tenéis de sobra para dos personas por alrededor de 1,50 libras. Allí verás que es muy típico ver a gente bebiendo café por las calles en vasos de plástico.
¡Ah, y no olvides que en Reino Unido se usan otro tipo de enchufes! Compra un adaptador aquí en España, que en las tiendas del aeropuerto salen a precio de oro.
Antonio Collado