Elsa González, presidenta de la FAPE
DAR VALOR A LA PROFESIÓN DEL ‘PLUMILLA’
“El primer compromiso ético del periodista es el respeto a la verdad”. Éste es el primer punto del código deontológico que defiende en sus Estatutos la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), que nace como organización para preservar y hacer valer la profesión, hoy día tan poco preciada, de periodista
¿Cuáles son sus principales retos como Presidenta de la FAPE? El paro y la precariedad laboral que están sufriendo los periodistas deben inspirar casi todas nuestras actuaciones. De ahí que la formación, especialmente en nuevas tecnologías, sea uno de nuestros objetivos fundamentales; como medio para fomentar y adaptar el empleo a la realidad, y con el fin de incrementar la calidad profesional. Pero, nuestra profesión también ha perdido peso específico ante la sociedad. No deja de ser una crisis de identidad la que atraviesa el periodismo en la actualidad. Es preciso recuperar el crédito y la imagen social para que nuestra función tenga el eco que merece y que requiere una democracia.
¿En qué punto se encuentra la profesión periodística? ¿Usted cree que hay una crisis de valores?
Solo una recuperación ética puede salvar nuestro prestigio ante el ciudadano. Sin rigor, no hay credibilidad. La escasa inversión de los medios de comunicación y la búsqueda del beneficio rápido, a cualquier precio, han propiciado la situación actual.
¿En periodismo vale todo por conseguir audiencia/lectores?
Es evidente que en muchos casos se ha elegido el camino más rápido par obtener audiencia. Bastantes programas de la televisión podríamos calificarlos de fast food, contenidos rápidos para consumir. Gran parte, fundamentados en lo morboso y en llamar la atención. Tampoco los demás soportes se libran de la quema y no solo los magazines, también la información. Pero ha quedado patente, por si existía alguna duda, que no todo vale. Y hemos pagado un alto precio. Las encuestas indican que el grado de credibilidad de los medios de comunicación se ha rebajado considerablemente. Remontar es siempre más complicado.
¿Qué opina del tertuliano “sabelotodo” que habla de política como de temas del corazón?
Hacemos un periodismo de escasa calidad, en general; un periodismo de declaraciones, sin imaginación, y, sobre todo, sin investigación. Un periodismo, esencialmente, barato y elemental. Se ha impuesto la opinión sobre los propios hechos. Y gran parte de esos opinadores han perdido el contacto con las fuentes. De manera que su aportación es escasa.
¿Usted cree que existe la libertad de opinión?
Desde luego, a nadie se le escapa que en cualquier medio de comunicación influyen las implicaciones económicas, políticas, publicitarias, etc. La concesión de licencias, por ejemplo, es una fuente de dependencia. Una autentica arma en manos de los políticos.
Todo esta mediatizado, desde luego, y la libertad de opinión también. Eso no significa que nuestra actitud deba ser acomodaticia y, especialmente, que la sociedad no ejerza su capacidad critica.
¿Tiene la Federación alguna medida/iniciativa que anule el lenguaje sexista?
Precisamente esta es una profesión donde se ha impuesto la mujer. Pero solo en número. Cerca del 70% de los alumnos que se licencian en las facultades de periodismo son mujeres. Y, sin embargo, los puestos de dirección femeninos no alcanzan ni siquiera el 30%. El gran reto, en la actualidad es que la mujer deje de estar apartada de los cargos de responsabilidad en el mundo de la comunicación.
¿Qué debe respetar un periodista siempre?
La verdad, los hechos y al ciudadano. Eso no quiere decir que la información se sirva desnuda. Hay que contextualizar, situar, analizar las fuentes. Así nos ganamos el respeto de la ciudadanía y fomentamos una sociedad mas libre.
¿Cómo está afectando la crisis a nuestro sector?
Como un mazazo. El Observatorio de Empleo de la FAPE registra más de 3.400 periodistas en paro y casi el doble figuran registrados en el INEM, el doble que hace año y medio. El horizonte aun no esta despejado. La crisis económica no parece haber tocado fondo, mientras otra crisis, la tecnológica, ha revolucionado el ámbito mediático. Necesitamos empresarios con imaginación para los nuevos tiempos y los periodistas tenemos que adaptarnos a los soportes actuales. Internet es toda una oportunidad comercial en el terreno informativo, aun por descubrir.
¿Cuál es el futuro inmediato de la FAPE?
El futuro de la FAPE pasa en estos momentos por fortalecer la profesión hacia dentro y hacia el exterior. Trataremos de ofrecer formación para fomentar el empleo y la calidad. Y ganar terreno en el prestigio del periodista. Fomentar los colegios profesionales desde el seno de esta Federación nos ayudara en ese objetivo y nos permitirá defender mejor nuestros derechos.
Mónica Urgoiti