El Sexting, práctica de riesgo con mayor crecimiento entre adolescentes
Madrid. Tras conocerse los resultados de los últimos estudios presentados en distintos países con relación al creciente fenómeno –y peligro- del Sexting, PantallasAmigas ha lanzado una campaña a través de www.sexting.es en la que redobla sus esfuerzos con respecto a esta arriesgada tendencia.
En uno de los estudios más significativos que se han hecho públicos en las últimas semanas (el realizado por el Child Exploitation and Online Protection Centre británico), los datos son francamente preocupantes:
a) el 38% de los chicos entre 11 y 17 años han recibido mensajes de móvil o de correo electrónico con contenido sexual explícito y el 70% conocían al remitente
b) casi la mitad de los adultos británicos habrían mandando este tipo de mensajes alguna vez en su vida
c) el 40% de las chicas entre 14 y 15 años no ven nada malo en sacarse una foto en topless, y 1 de cada 6 (16,7%) no considera inapropiado posar completamente desnuda para otras personas
En la web http://sexting.wordpress.com/2012/05/29/el-sexting-en-el-mundo-2011/ se pueden encontrar los datos de otros informes de todo el mundo recopilados por PantallasAmigas.
“El problema a la vista de estos datos está claro”, afirma Jorge Flores, director de PantallasAmigas. “Hay jóvenes que no ven nada malo en producir o provocar Sexting y hay gente que no duda en transmitirlo. Así, llegamos a una tipología clásica: la imagen -robada o entregada en el seno de una pasada relación ya rota- comienza a circular, se extiende o incluso “salta” de un círculo cerrado a Internet, con lo que el derecho a la intimidad de quien protagoniza las imágenes queda seriamente lesionado y la difusión de éstas es prácticamente imposible de detener. Esto puede conllevar burlas, comentarios lesivos u otro tipo de agresiones psicológicas hasta llegar a casos realmente dramáticos de Ciberbullying. En otras ocasiones, la imagen no se hace pública pero llega a manos inadecuadas y se inicia un caso de Sextorsión como suele ocurrir con las imágenes robadas desde la webcam. Por último, muchas veces las imágenes funcionan de reclamo o condicionante para el acoso sexual o Grooming.”