El 80% de las microempresas del mundo están en manos de mujeres
El 80% de las microempresas de todo el mundo está en manos femeninas, a pesar de obstáculos como la falta de financiamiento y de apoyo institucional, reveló Irene Natividad, presidenta de la XV Cumbre Global de Mujeres Empresarias.En la reunión, en la cual participan 900 damas de 75 países, se destacó que son las mujeres quienes representan más de la mitad de la fuerza laboral del mundo y que, pese a las dificultades, están saliendo de la pobreza por sí mismas. La dirigente del también denominado «Davos de las Mujeres», que se lleva a cabo en México, afirmó que si los bancos y los gobiernos permiten al sexo femenino acceder a los créditos y le facilitan los trámites legales para crear empresas «tendremos un mundo con menos pobreza y más desarrollo». <?xml:namespace prefix = o ns = «urn:schemas-microsoft-com:office:office» />Por ello las empresarias demandaron mayor acceso a los microcréditos como estrategia contra la pobreza. En este sentido Patricia Espinosa, presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), apuntó que además de la falta de acceso al crédito las empresarias latinoamericanas se enfrentan «con la desconfianza de los banqueros y otros dueños del poder económico que no las consideran capaces de sacar adelante una compañía». La titular del Inmujeres advirtió que sin la participación de las mujeres no habrá pleno desarrollo. También señaló que en el caso de México poco a poco las empresarias van superando las brechas inequitativas entre hombres y mujeres. La funcionaria ahondó en que el número de empresarias nacionales asciende a casi 300 mil, contra 1.6 millones de empresarios, ante lo cual el reto es transformar la cultura unilateral y machista por una cultura democrática. Se afirmó que decidieron reunirse en México para ampliar los liderazgos femeninos en el sector empresarial y aclaró que los problemas que afrontan las empresarias mexicanas son los mismos que sufren las empresarias del resto del mundo: la falta de acceso a créditos y de apoyo gubernamental y la desconfianza en la capacidad. Subrayó que la mejor forma de ayudarles es alentar su participación en las pequeñas, medianas y grandes empresas.

