El 17% de las mujeres ocupadas se encuentran en situación irregular
Más de medio millón de mujeres se encuentran en España en situación de irregularidad laboral, en concreto el 17% de las mujeres ocupadas, según un estudio realizado por el Instituto de la Mujer, en el marco del observatorio para la Igualdad de Oportunidades entre mujeres y hombres. El doméstico es el peor de los sectores, con un 30% de las mujeres trabajando irregularmente, cobrando la mayoría de ellas sueldos inferiores al Salario Mínimo Interprofesional. Además se calcula que esta cifra podría haber aumentado, ya que el estudio está realizado con datos de 2002. <?xml:namespace prefix = o ns = «urn:schemas-microsoft-com:office:office» /> Por sectores, el servicio doméstico es la actividad donde se concentra mayor irregularidad, con una proporción del 30 por ciento. A este sector le siguen los servicios a empresas (16), la hostelería (14), y el pequeño comercio (13). Además, las trabajadoras en situación irregular y las empleadas de hogar, de forma más acentuada, perciben una retribución media inferior que sus homólogas regularizadas. De hecho, más del 50% de las trabajadoras irregulares cobran menos de 300 euros al mes. Sólo un 2% percibe salarios por encima de los 900 euros mensuales. <?xml:namespace prefix = o ns = «urn:schemas-microsoft-com:office:office» /> Según el Instituto de la Mujer, estas diferencias de salario son consecuencia, entre otras cosas, de la menor jornada laboral que, por término medio, tienen las trabajadoras en situación irregular. Mientras que más del 60% de las trabajadoras irregulares trabaja menos de 20 horas semanales, la gran mayoría de las regularizadas tienen jornadas laborales de más de 30 horas a la semana. La irregularidad laboral se produce tanto en las trabajadoras nacionales como en las extranjeras. El estudio realizado por el Instituto de la Mujer, indica que el conjunto de trabajadoras irregulares extranjeras suponen el 11% del total siendo el sector con mayor número de mujeres extranjeras en situación de irregularidad es el de empleadas del hogar, con una proporción del 19 por ciento. Por lo que se refiere a los estudios, las mayores diferencias no se perciben tanto entre las trabajadoras que están regularizadas y las que no, como entre las empleadas de hogar y el resto de trabajadoras. Sólo el 7% de las empleadas de hogar tienen estudios superiores. Para la mayoría de las trabajadoras irregulares, el trabajo se entiende como un complemento a la renta familiar o como un medio para conseguir independencia económica. Esta diferente percepción del trabajo irregular apunta a que el conjunto de mujeres que trabajan en situación irregular no es homogéneo. El estudio identifica cinco perfiles de trabajadoras en situación irregular: las mujeres de mayor edad; las mujeres con personas dependientes a su cargo; las mujeres de nacionalidad extranjera, que se corresponden con perfiles tradicionales. A estos se añaden nuevas facetas de la irregularidad laboral, las mujeres jóvenes en el hogar y las mujeres jóvenes independientes. Ante estos datos, la directora general del Instituto de la Mujer, Rosa Peris, señala la necesidad de impulsar medidas tales como el proyecto de Ley de Igualdad entre el hombre y la mujer que prepara el Gobierno. Además, recordó que el Ministerio de Trabajo planea una reforma del régimen específico de trabajadoras del hogar para mejorar estas situaciones.

