
Un grupo de profesores de la Universidad de Sevilla analizan la inclusión digital de las mujeres en las redes sociales

Un grupo de profesores de la Universidad de Sevilla han realizado una investigación sobre “Calidad Relacional, Inmersión Digital y Bienestar Social desde una Perspectiva de Género” para estudiar el impacto de los programas y medidas sobre inclusión y accesibilidad digital liderados por la Comunidad Autónoma de Andalucía.
Este trabajo, en el que han participado los profesores Mª Ángeles Rebollo, Rafael García-Pérez y Manuel Jesús Sánchez-Franco, se presentó ayer fruto de la colaboración institucional entre la Universidad de Sevilla y la Diputación de Sevilla.
Los resultados obtenidos con este estudio permite conocer el nivel de inclusión digital alcanzado por las mujeres y la práctica de uso de las redes sociales virtuales, así como reconocer los impactos y beneficios que les ha reportado a ellas directamente y a sus comunidades de referencia. Paralelamente estos datos permiten concluir el impacto positivo de las políticas puestas en marcha en cuanto a accesibilidad y usos funcionales de las redes, pero se observa la persistencia de la brecha generacional y la necesidad de continuar apostando por políticas para potenciar usos rutinarios e intencionados de las tecnologías digitales, uso de dispositivos móviles más personalizados y fomentar estrategias de formación basadas en redes intergeneracionales para reducir las desigualdades derivadas de la edad.
En este sentido, la investigación estudia diferentes aspectos encaminados al diseño de servicios sociales online que faciliten la inclusión y la accesibilidad y permitan cubrir las necesidades cognitivas y emocionales, adaptarse a las cualidades de las mujeres rurales y mejorar su alfabetización digital, es decir, comunicarse y mantenerse al día con las tendencias sociales.
Las redes sociales virtuales actúan como un elemento de conexión entre la mujer y una estructura social más amplia siendo “estar comunicada con su entorno” el motivo principal de su uso. Las redes sociales son un instrumento idóneo a través del cual se gestiona el apoyo social y suponen, por un lado, una oportunidad para las mujeres rurales, ofreciendo claros beneficios individuales y sociales. Por otro lado, la inclusión de las redes sociales en el entorno cotidiano de las mujeres rurales las conecta emocionalmente más allá de una funcionalidad básica o mero intercambio de datos, información y conocimiento, según recoge el estudio.
Principales conclusiones
El informe, que ya se puede consultar en la página web de la Diputación de Sevilla, aporta una serie de datos como el hecho de que el 70% de las mujeres usan las redes sociales. Así, la mayoría de ellas que usan redes sociales tienen menos de 55 años; el 24,70% tienen menos de 25 años, el 32,30% tienen entre 26 y 39 años, y el 32,10% tienen entre 40 y 54 años. Sólo un 10,80% de las mujeres rurales que usan redes sociales tienen más de 55 años.
Otro de los datos que arroja el mencionado informe es que el 43,7% de las mujeres encuestadas han declarado usar de forma combinada Facebook y Tuenti. El 41,6% de ellas utilizan Facebook y el 9,6% maneja Tuenti mientras que un 5,1% de las mujeres han dicho que usan otras redes como Linkedin o Twitter.
En cuanto a los hábitos de uso, las mujeres se conectan a las redes sociales prácticamente a diario y casi siempre lo hacen desde casa y con su ordenador portátil. El grado de inmersión digital de las mujeres rurales se sitúa por debajo del valor medio, es decir, bajo.
En lo que respecta a la capacitación para el uso de las redes sociales, se ha detectado que las mujeres adquieren en muchas ocasiones la competencia digital en las redes de forma autodidacta. De esta manera, las mujeres encuestadas afirman que aprenden a usar las redes sociales en contextos informales y no a través de la oferta formativa formal que se realiza en los municipios. El uso que hacen de las redes se vincula a contextos significativos de interacción social para ellas y a necesidades vinculadas a actividades de su vida cotidiana.
Por otra parte, algunos datos de este estudio apuntan también a que son las redes intergenaracionales, es decir, las que incluyen personas de distintos rangos de edad, las más productivas para la inclusión digital. Esto sugiere, según los profesionales, una línea estratégica como es el fomento y creación de esas redes intergeneracionales para favorecer la inclusión de las mujeres de mayor edad.
A pesar de que los datos señalan que son las mujeres jóvenes o con hijos las que más motivación al uso presentan, el estudio afirma que las mujeres en edad activa y productiva son un grupo ‘vulnerable’ a determinadas formas de exclusión digital en las redes. En este grupo los usos de las redes se vinculan a necesidades de crianza y educación de los hijos y es en su rol de educadora responsable que adquiere sentido formarse en estos nuevos recursos.