Día Mundial del Alzhéimer

Hoy se conmemora el Día Mundial del Alzhéimer, una enfermedad que constituye la primera causa de demencia en los países desarrollados, afecta a la memoria, el pensamiento, la emotividad y el comportamiento. Según recoge la OMS, actualmente existen 47,5 millones de personas afectadas y cada año se incrementa en 7,7 millones. En España hay diagnosticadas cerca de seiscientas mil personas, de las que un 10% son andaluzas. En Andalucía, un 90% viven con sus familias y, aproximadamente, un 40% son dependientes totales. Se calcula que en el año 2025 el número de enfermos se habrá duplicado.

El-investigador-Santiago-Quesada-García“El alzhéimer, que afecta principalmente a personas mayores de 65 años, es una patología que se caracteriza por crear un deterioro en el sistema nervioso de la persona, dando lugar a una pérdida cognitiva progresiva, así como a trastornos de conducta. Su incidencia es mayor a medida que la edad aumenta, llegando incluso a superar el 30% en personas mayores de 90 años”; explica el Dr. Víctor Campos, Jefe del Área de Neurociencias del Hospital Vithas Xanit Internacional.

“La importancia de esta patología hace necesario que la sociedad actual tenga la mayor y mejor información posible acerca de esta enfermedad, tanto de su evolución y de sus síntomas a lo largo del tiempo, como de las estrategias de abordaje de problemas comunes que se presentan durante la misma, especialmente por parte del entorno que rodea a estos pacientes, ya que el cuidado obsesivo, por otra parte muy frecuente e incluso exigido por los pacientes, genera a su vez enfermedades y síntomas en las personas cuidadoras que complican la situación del entorno familiar”, añade el especialista.

Uno de los aspectos fundamentales para el abordaje de esta patología es estar atentos a los primeros síntomas que presenta. “Uno de los síntomas más llamativos suele referirse inicialmente a la memoria episódica y de hechos inmediatos a los que gradualmente se añaden problemas en el uso del lenguaje verbal y dificultades en la compresión de tareas cognitivas y en el manejo de objetos. En una forma más o menos constante, aunque no simultánea, los familiares refieren cambios de conducta, un aspecto de gran peso en el manejo clínico del paciente, de ahí la importancia de que los familiares coordinen desde el primer momento con los profesionales las actuaciones a realizar en cada fase de la enfermedad, tanto farmacológicas como no farmacológicas, que se dejen ayudar por ellos y que repartan las tareas”, explica el Dr. Víctor Campos.

“En Vithas Xanit intentamos llevar a cabo un diagnóstico lo más precoz posible con especial atención a los casos preseniles, que son los de mayores repercusiones en el paciente y en el entorno. Técnicas de neuroimagen (IRM), genéticas y de imagen funcional (SPECT) cada vez más avanzadas nos ayudan a ello, así como la determinación de proteínas o sustancias anómalas en líquido cefalorraquídeo”, explica el Dr. Campos.

“Con posterioridad al establecimiento del diagnóstico, existen tratamientos farmacológicos que, prescritos y controlados por profesionales especializados en neurología, ayudan a retardar la aparición de síntomas y a mejorar el control de los mismos. Además, las estrategias de rehabilitación cognitiva realizadas de forma continuada también contribuyen a la mejoría”, añade.

Según los investigadores, un 86% de las personas encuestadas considera su vivienda actual como el lugar óptimo para vivir con Alzheimer y el 73,5% de los usuarios y de sus cuidadores ven necesario que la vivienda sea objeto de adaptación. Esta adaptación tiene que atender a cinco exigencias básicas; accesibilidad, seguridad, estimulación de los sentidos, autonomía y reducción del estrés o ansiedad. En la actualidad el 81% de las actuaciones de adaptación o reforma en las viviendas que se hacen en España se centran únicamente en la accesibilidad y solo parcialmente en la seguridad. Sin embargo, no atienden a las otras tres exigencias necesarias para acondicionar un hogar para un usuario con Alzheimer.

Mejorar la calidad de vida de los usuarios con Alzheimer teniendo en cuenta el entorno que le rodea y su necesidad a lo largo de las distintas fases de la enfermedad, es el objetivo del proyecto de investigación en el que trabajan expertos de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad de Sevilla en colaboración con la Facultad de Medicina de la Universidad de Málaga.

Para ello los expertos trabajan, no sólo sobre la distribución de espacios y su componente simbólica y emocional sino que, por medio de Ambient Intelligence (Inteligencia ambiental) y el Ambient Assisted Living (Entorno Inteligente), estudian la integración de tecnologías emergentes en viviendas de nueva construcción que puedan ser adaptables en el futuro y en la adaptación de viviendas ya existentes, para que ambas satisfagan adecuadamente las peculiares necesidades de estos usuarios y sus cuidadores.

En este contexto, la investigación sobre Arquitectura y Alzheimer la vienen desarrollando dentro del Grupo de Investigación los arquitectos Santiago Quesada-García y Pablo Valero-Flores y el ingeniero de la edificación José Manuel Mera del CRMF San Fernando, dentro del programa de doctorado de la Facultad de Medicina de la Universidad de Málaga, con la colaboración de la AFA Málaga y expuesta en varias ocasiones en el Centro de Referencia Estatal de Atención a personas con Alzheimer del IMSERSO en Salamanca.

“Entre otras acciones, se está realizando un ensayo en que el usuario con Alzheimer dibuje su propio hogar o estancia, a lo largo de un periodo de tiempo. Para, a partir de determinados indicadores previamente fijados, poder observar y valorar que elementos de la casa se fijan en su memoria y por qué, que reiteración producen determinados espacios cotidianos y qué elementos le sirven para orientarse en la casa”, explica el profesor Quesada-García.

Aunque hay que estudiar la rutina y las necesidades de cada usuario en particular para hacer un diseño personalizado, existen ya una serie de medidas que con carácter general pueden mejorar la calidad de vida de la persona con Alzheimer. Estas personas van perdiendo la memoria semántica pero mantienen la memoria de habilidades, por ello es posible crear rutinas y establecer, por ejemplo, recorridos dirigidos con puntos de luz puede ayudarles para guiarse por la casa, incorporar luz natural y colores cálidos a las distintas estancias disminuye su nivel de estrés, incorporar espejos inteligentes para que, en determinadas fases de la enfermedad, eviten episodios de pánico, incorporar detectores de inundación y temperatura y apagados automáticos, sistemas de control de salida, la utilización de alarmas técnicas, son algunos de los recursos que pueden favorecer la calidad de vida de los enfermos y la de sus cuidadores o familiares.

Tags:
Previous Post

‘Soy Frigo’ fomenta el empleo joven

Next Post

EmpresaActual, un portal de información empresarial

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Periodismo
Constructivo