El cuidado del pecho frente a la menopausia

El climaterio o pre-menopausia suele empezar entorno a los 45-48 años

DraElisaSe considera que una mujer ha entrado en la menopausia cuando deja de tener su ciclo menstrual regular, lo que indica que su fase reproductiva ha terminado. El organismo de la mujer comienza lentamente a producir una menor cantidad de estrógenos y progesterona y esto sucede entre los 45 y 55 años de edad.

El climaterio o pre-menopausia suele empezar entorno a los 45-48 años, son periodos sin regla durante los cuáles aparecen todos los síntomas de la menopausia y períodos con ciclos absolutamente normales. La doctora Elisa Fernández, inventadora del sujetador antiarrugas NightBra, apunta que “generalmente de año en año van predominando los períodos sin regla hasta los 50-52 años que desaparece definitivamente”.

En esta etapa, el cuerpo de la mujer experimenta una serie de cambios y comienza a mostrar signos durante este período. El pecho, señala la doctora Fernández, sufre un cambio gradual en cuanto a los componentes de la mama desde los 30 años. El tejido glandular predomina sobre el tejido graso en una proporción aproximada de 90/10. A los 50 años suele ser 50/50 y cuando ya está establecida la menopausia, el tejido glandular es de 20-25 por ciento y un 80-75 por ciento de grasa. “Los cambios en la mama se deben, principalmente, a la pérdida del ritmo cíclico de las reglas. Las mamas responden a las órdenes de las hormonas ováricas, aumentando y disminuyendo de volumen a destiempo”, indica la doctora Fernández.

Además, muchas mujeres se quejan de dolor de mama en esta etapa y son los ovarios los ‘culpables’. En este sentido, la doctora Fernández advierte que es un dolor pasajero y que “hay cremas especiales tanto para deshinchar las mamas como para evitar el dolor”.

El envejecimiento del organismo no es repentino sino que se produce de forma progresiva sobre los 30 años. El mantenimiento y el cuidado del cuerpo, no solo desde el punto de vista estético sino de la propia salud, “se debe iniciar mucho antes”, afirma la doctora.

En este sentido, la doctora Fernández recomienda hacer ejercicios que trabajen los pectorales pero con moderación. “No se puede pasar de 0 a 100 ya que con esta edad, 50 – 55 años, algunos ejercicios podrían perjudicar más que beneficiar, por lo que habría que hacer una tabla específica para cada caso”, apunta.

Durante la menopausia no hay que usar un sujetador especial, “hay que utilizar el sujetador de siempre pero hay que elegirlo bien desde el principio”, enfatiza la doctora. Se recomienda utilizar un sujetador adecuado de día que se adapte a la parte externa de las mamas, con tirantes convenientemente anchos para no castigar los hombros y unas copas adecuadas al tamaño/peso de las mismas y a la actitud postural.

A partir de los 50-55 años, muchas mujeres tienden a doblar la espalda como señal de carga o cansancio y consiguen una postura incorrecta que conlleva, en la mayoría de los casos, dolores de espalda y problemas estéticos. “Hay que ponerles remedio antes de que el cuerpo se habitúe, tomar conciencia y evitarla” afirma la doctora y es ahí donde entra en juego la eficacia de NightBra. “Es el único sujetador que tiene acción directa sobre la espalda con uso diurno y nocturno evitando esa tendencia a doblarse ya que actúa como corrector postural”, añade.

La menopausia nos recuerda que el cuerpo envejece y no sirve de nada negarlo pero la mejor manera de afrontar esta etapa es controlar la alimentación, realizar actividad física de forma regular y tomar medidas pertinentes para envejecer bien.

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