Consejos para lucir piernas
El verano es la época del año más apropiada para lucir piernas. Para mantenerlas siempre perfectas existen cuidados, masajes y costumbres que te ayudarán a lucirlas estupendas con shorts, biquinis y vestidos.
Durante los meses de calor se acentúa la pesadez y la mala circulación. Además, se engrosa la capa córnea de la piel haciéndola más áspera, por lo que es fundamental mantenerla hidratada. Aplicar una capa gruesa de crema en las piernas y envolverlas con papel film de plástico produce un efecto oclusivo que multiplica la hidratación.
El calor produce en las venas un efecto vasodilatador, lo que provoca pesadez, calambres, hormigueo o hinchazón. Existen cinco consejos para mitigar los efectos del calor en las piernas.
1. Agua fría y geles. Para los días más calurosos, la mejor solución es una ducha de agua fría, alternada con chorros de agua tibia. Después, realiza un masaje desde el pie hacia el muslo para hidratar y calmar. Hazlo un par de veces al día, con un gel de aloe vera.
2. Muévete y elévalas. Evita permanecer de pie o sentada con las piernas bajas por tiempos prolongados. Busca cualquier excusa para levantarte y estirar las piernas o cambiar de postura y dar cortos paseos. Descansa con las piernas elevadas y haz ejercicios con ellas alzadas.
3. Hidrátate. Beber dos litros de agua al día y una dieta rica en fibras y verduras es otro de los secretos para evitar la retención de líquidos y facilitar la circulación. Procura cocinar con poca sal y modera condimentos, especias, fritos o picantes.
4. Huye del exceso de sol. No expongas las piernas al sol u otro foco de calor durante mucho tiempo. Utiliza pareos, faldas largas de lino o tejidos frescos y ligeros. Y por supuesto, utiliza protector solar, que debes aplicar sin olvidarte ningún rincón ni pliegue.
5. Ejercicios en el agua. Una de las mejores formas de aprovechar los días de playa es pasear por la orilla con las piernas dentro del agua. Ve parando y ejercitando las piernas, poniéndote de puntillas repetidas veces, y al contrario, apoyando los talones y elevando el antepié, para mantenerlas en forma y ayudar a estimular la circulación.