COAG y Ceres Andalucía exigen la puesta en marcha de la titularidad compartida real
Con motivo del día internacional de la mujer, 8 de marzo, el Área de Igualdad de COAG Andalucía y CERES Andalucía denuncian las grandes carencias que tienen las mujeres en cuanto a derechos laborales y agrarios. En este sentido, cabe lamentar que las Comunidades Autónomas no hayan creado aún sus respectivos registros de titularidad compartida de las explotaciones agrarias, paso previo imprescindible para que las mujeres que trabajan y son titulares, junto con sus parejas, de una explotación tengan los mismos derechos a efectos de apoyo público, pago único, derechos de reproducción, primas, cuotas u otras medidas.
Para la responsable del Área de Igualdad de COAG y CERES, Mari Carmen Ramón, “Nuestro trabajo sigue siendo invisible a todos los efectos, por ello demandamos la puesta en marcha de estos registros y dar visibilidad al trabajo que realizamos”.
Las mujeres de COAG y CERES reivindican además su apuesta por la Soberanía Alimentaria y su aportación a la misma, pues el 70% de la producción alimentaria mundial está en manos de las mujeres, por lo que este papel debe hacerse visible y tener en cuenta su aportación al desarrollo de los pueblos. Exigen que la violencia de género se erradique en el medio rural por lo que se requiere de mayor información y formación en las zonas rurales, así como el reconocimiento de enfermedades no profesionales, como la fibromialgia, difíciles de demostrar y detectar y que necesita de una formación del personal profesional destinado en el medio rural.
Además, apuestan por un modelo de actividad sostenible, en un momento de crisis como el actual, especialmente difícil y en el que se han perdido en lo últimos cinco años 124.000 empleos en el sector agrario, la renta agraria ha descendido un 26% y los costes de producción han subido de forma espectacular, un 34,3%. Tanto el Área de Igualdad de COAG como CERES exigen una nueva formulación de la PAC que permita que se desarrolle un modelo sostenible en el que se reconozca el carácter estratégico de un sector que mantiene la actividad productiva, genera empleo y abastece a la población con alimentos sanos y de calidad.