Celebramos el Día Internacional de la Mujer
Las mujeres europeas han logrado incorporarse a la vida laboral. Eso sí, ganan menos que los hombres, tienen que compatibilizar el trabajo dentro y fuera de casa y encuentran dificultades para acceder a los puestos directivos. Te mostramos hoy, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, la situación de la mujer en algunos de los países europeos. Entre ellos España, donde la mujer sigue sin estar adecuadamente representada en muchos ámbitos sociales, laborales y políticos en relación con su peso demográfico: sólo el 36% de los diputados, el 35% del profesorado universitario, el 31% de los altos cargos de la Administración o el 29% del empresariado son mujeres.<?xml:namespace prefix = o ns = «urn:schemas-microsoft-com:office:office» />Esta es la situación de la mujer trabajadora en algunos de los países europeos.<?xml:namespace prefix = o ns = «urn:schemas-microsoft-com:office:office» /> España: el Gobierno ha hecho de la igualdad de la mujer uno de los ejes prioritarios de su política desde el inicio de su mandato, hace dos años al formar un gabinete con ocho ministros y ocho ministras. El planteamiento más ambicioso es un reciente proyecto de ley que garantiza una presencia de al menos el 40% de mujeres en las listas electorales de los partidos y en los nombramientos del Ejecutivo, al tiempo que estimula a las empresas para que fomenten la presencia femenina en sus direcciones. Reino Unido: ayudas y desgravaciones fiscales por cada hijo y un aumento de los servicios para el cuidado y la educación de los niños son algunas de las medidas que tratan de conciliar la caida familiar y laboral en este país, donde las mujeres cobran como media un 17% menos que los varones que realizan las mismas labores. Francia: el Parlamento aprobó el pasado 23 de febrero un proyecto de ley que pretende eliminar antes de cinco años la diferencia salarial entre hombres y mujeres. En el caso concreto de las empresas más importantes por capitalización, los puestos directivos están copados por hombres mientras las mujeres tienen sólo un 3,5%. Italia: desde hace meses, la representación de la mujer en la política ocupa el centro de los debates sobre la igualdad, después de que en la ley de reforma electoral, aprobada el pasado octubre, no se logrará establecer una cuota mínima del 40%. Alemania: a pesar de que jurídicamente se establece la igualdad entre el hombre y la mujer, las trabajadoras alemanas siguen teniendo dificultades para compaginar familia y vida profesional y están peor pagadas que sus compatriotas (unos 643 euros brutos de diferencia al mes). Portugal: cuenta con una Comisión para la Igualdad en el Trabajo y el Empleo que ha creado un premio específico para luchar contra la segregación en el mercado de trabajo y reducir desigualdades salariales, aunque a finales de 2005 el 61,7% de mujeres estaban empleadas frente al 73,4% de hombres. Suiza: la presencia de las mujeres en política en instituciones como el Consejo Nacional alcanza el 25%. En nombre de la paridad, la discriminación positiva que ejerció a principios de febrero la ministra suiza de Asuntos Exteriores, Micheline Calmy-Rey, en la selección de los candidatos a la carrera diplomática, ha levantado la polémica en el país por la exclusión de seis hombres. Rusia: según los sociólogos, en la nueva Rusia capitalista la mujer ocupa un papel de peso en el mundo de los negocios, pero no en la política, que sigue siendo coto vedado de los hombres y donde las mujeres sirven más bien de ‘decorado’. Serbia y Montenegro: el sueldo medio de la mujer es un 2% más bajo que el del hombre. Aunque las leyes garantizan la igualdad entre hombres y mujeres, las organizaciones feministas denuncian que no se conoce bien la situación real de la mujer y la discriminación es difícil de identificar.

