CCOO Andalucía afirma que la Mutilación Genital Femenina es un atentado contra los derechos humanos y libertades fundamentales de las mujeres
Tras el intercambio de experiencias entre delegadas sindicales procedentes de la CSTM de Mali y CCOO Andalucía que se ha llevado a cabo en el mes de junio de 2010, la Secretaría de la Mujer de CCOO Andalucía ha elaborado un argumentario que recoge las razones por las que la central sindical está en contra de la práctica de la mutilación genital femenina (MGF). Las razones hacen referencia a los derechos humanos, a la violencia de género y al derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo, entre otras. Este argumentario ha sido suscrito por entidades de peso como la Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz y la Federación de Asociaciones para la Promoción de la Mujer con Discapacidad LUNA Andalucía.
La mutilación genital femenina (MGF) comprende todos los procedimientos que, de forma intencional y por motivos no médicos, alteran o lesionan los órganos genitales femeninos.
Se calcula que, en África, 92,5 millones de niñas y mujeres, desde los 10 años de edad, han sido objeto de MGF.
Se estima que, cada año, 2 millones de niñas y adolescentes sufrirán la extirpación parcial o total de sus genitales externos. Unas cifras que están aumentando en Europa, Australia, Canadá y EE.UU. entre los inmigrantes procedentes de África y Asia sur-occidental.
Tradicionalmente, la extirpación de parte de los órganos sexuales femeninos se asocia en esos lugares a un rito de preparación de la niña a su papel de esposa y madre, aunque muchas de ellas sufren problemas de salud graves, les priva de una vida sexual normal y en ocasiones mueren como consecuencia de las heridas.
Esta costumbre tiene su origen en la creencia de que la mutilación frena el deseo sexual y garantiza la fidelidad de la mujer a su marido. Paradójicamente es llevada a cabo por otras mujeres del grupo, quienes se encargan de preservar la tradición que ellas también debieron cumplir.
CCOO denuncia este tipo de práctica porque atenta contra los derechos humanos y libertades fundamentales de las mujeres. Es practicada casi siempre en menores y constituye una violación de los derechos de la niñas. Además es una manifestación más de la violencia de género contra las mujeres, ya que su práctica supone un grave riesgo para ellas, llegando a provocar en algunos casos su muerte.
Para el sindicato supone una forma más de discriminación por ser mujer. Es un mecanismo de opresión que perpetua el sometimiento de las mujeres a la voluntad de los hombres. Es un atentado contra la salud, violando su integridad física y psíquica. Quienes la han sufrido arrastran toda la vida secuelas físicas que van desde hemorragias e infecciones a infertilidad o quistes. Incluso es una violación de la libertad individual de la persona, del derecho a decidir sobre su propio cuerpo yes una privación de sexualidad de las mujeres al hacer del acto sexual algo terrible para ellas.