
El acceso de la mujer en la alta dirección
CAROLINA MORENO. LIFERAY
Llevamos años hablando sobre la necesidad de una igualdad real en el ámbito laboral para las mujeres y de la importancia de que las compañías puedan facilitar su acceso a puestos directivos. En España, según el último informe Women in Business1, el número de mujeres en puestos directivos ha aumentado sensiblemente en los últimos años y ya supone el 30%, tres puntos por encima de la cifra alcanzada el año pasado. A pesar de este hito, que arroja una cifra por encima de la media mundial, quedan barreras importantes que derribar y el compromiso con la diversidad de género debe seguir siendo una prioridad para todas las compañías.
Según el último informe “Women in the Workplace 2019”, de McKinsey & Company, en el C-Level de las organizaciones a nivel mundial, la presencia femenina ha pasado de un escueto 17% en 2005 a un nuevamente escueto 21% en 2019. Lo sorprendente, además, es que la cifra en 2018 era algo superior, del 22%, lo que implica una lectura contundente: la mujer avanza muy despacio en el terreno directivo y, además, lo hace enfrentándose a estancamientos, e incluso a altibajos.
En España, afortunadamente, los informes arrojan tendencias más positivas que a nivel global y, según la consultora Grant Thornton, ya serían nueve de cada 10, las empresas que tienen al menos una mujer en puestos directivos. Este dato refleja que las compañías españolas empiezan a estar comprometidas con el objetivo de alcanzar una mayor paridad en sus equipos directivos, si bien, el camino por recorrer aún es grande.
Porque la realidad es que, según McKinsey, las mujeres han obtenido más títulos de licenciatura que los hombres en los últimos 30 años, es decir, tenemos una gran fuerza femenina cualificada. Si nos centramos en el mundo tecnológico, el proceso comienza con un mayor acceso de la mujer a carreras STEM (estudios relacionados con Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas en sus siglas en inglés) que fomentan el acceso a posiciones de responsabilidad tanto en niveles medios como de alta dirección.
¿Qué medidas deberán ser tomadas para lograr que más mujeres alcancen metas más altas a nivel profesional? Fomentar la presencia de mujeres en general en las empresas, en cualquier posición, y la promoción del talento en entornos donde la diversidad, de cualquier tipo, se respete: La diversidad genera discusiones e ideas más ricas, y fomenta la creatividad tan necesaria en el mundo de la tecnología en particular.
Según apuntan todos los indicadores, garantizar un mejor equilibrio entre trabajo y vida personal sería una de las claves para lograrlo. Es decir, todo indica que la presencia femenina en las empresas aumenta cuando las organizaciones son capaces de crear una cultura más inclusiva, donde las mujeres puedan sentirse seguras, comprometidas y apoyadas para progresar en sus carreras profesionales y liderar y hacer posible innovaciones científicas y tecnológicas en el contexto de una sociedad más rica e inclusiva; no solo inclusiva para las mujeres, también para los hombres, que cada vez comparten más la responsabilidad de la conciliación de la vida personal y que repercutirá en que las mujeres sigan avanzando.
Además de la formación y la inclusividad en las empresas, para lograr esta presencia femenina a nivel directivo, en el ámbito STEM o en cualquier otro, también se tendrá que trabajar otro aspecto importante: el de las oportunidades. Porque en líneas generales las mujeres suelen acceder a menos oportunidades laborales que los hombres y, además, mientras estos lo hacen en función de su potencial, ellas habitualmente acceden a promociones basadas en logros. En definitiva: tienen que demostrar más para acceder a las mismas cosas. No lograremos por tanto corregir la brecha de género, ni que las mujeres puedan alcanzar puestos de alta dirección, si no se trabaja en mejorar este aspecto. Un ejemplo, solo 17 mujeres han ganado el Premio Nobel de física, química o medicina desde que Marie Curie lo obtuvo en 1903, en comparación con 572 hombres2. ¿Es realmente una falta de figuras femeninas para optar a tal reconocimiento o también influye el menor acceso a las oportunidades que incentiva el abandono?
Cabe esperar que las compañías y organizaciones, aunque sea de forma lenta o progresiva, atiendan todas estas razones y vayan cambiando su modo de contratar y de promocionar a las mujeres, así como su forma de enfocar la necesidad de un entorno laboral equilibrado y conciliador. Así, por fin, todas las mujeres tendrán al menos la oportunidad, en igualdad con los hombres, de alcanzar profesionalmente el reto que deseen.
1 Informe Women in Business 2019; consultora Grant Thornton
2 Informe Descifrar el código: la educación de las niñas y las mujeres en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM); Unesco
Carolina Moreno
Vicepresidenta de Ventas para EMEA y directora general para el Sur de Europa de Liferay