
Baleares pone en marcha el Proyecto Ariadna de acogida y atención integral a víctimas de violencia de género
La Consejería de Familia y Servicios Sociales del Gobierno de Baleares, a través del Instituto Balear de la Mujer (IBD), ha puesto en marcha el proyecto Ariadna, de acogida y atención integral a las mujeres víctimas de violencia de género.
Así lo presentaron ayer la consejera de Familia y Servicios Sociales, Sandra Fernández, el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio, Gabriel Company; la directora del Instituto Balear de la Mujer, Isabel Llinàs; i el gerente del Instituto Balear de la Vivienda (IBAVI), Roberto Cayuela.
Como lo ha definido la consejera, el Proyecto Ariadna es el recurso, «tanto físico, con el Casal Ariadna, como de apoyo profesional y multidisciplinar, que persigue que la mujer que ha sido víctima de maltrato vuelva a sentirse una mujer autónoma, capaz de dirigir su vida».
Ha destacado que una parte importantísima del proyecto es la realización de un Plan de Atención Individual (PAI), que tiene en cuenta las peculiaridades de cada una de las mujeres atendidas y que marca las áreas en las que necesita más refuerzo, así como los objetivos a cumplir durante su estancia en el Casal.
Por su parte, Company ha resaltado que este programa es una iniciativa fruto del trabajo conjunto por parte de diferentes departamentos del Gobierno para dar «el mejor servicio a la ciudadanía y, en este caso, a estas mujeres.»
«Ojalá no tuviéramos que necesitar un recurso así», ha dicho el consejero, al tiempo que ha incidido en el beneficio social que tendrá la cesión de los inmuebles.
Isabel LLinàs ha comentado que el proyecto presentado hoy es un ejemplo del compromiso y la transversalidad del Gobierno en el tema de la violencia de género, que es «una lacra que se tiene que combatir desde las diferentes áreas del Ejecutivo».
La directora del IBD ha recordado que el año pasado la red de acogida de las Islas atendió 151 mujeres y 150 niñas y niños. Respecto del perfil de las usuarias, ha explicado que un 76% entró por vía de urgencia; un 84% había sufrido maltrato físico y psicológico; y un 45% de las mujeres acogidas tenía de 31 a 40 años.
Según ha detallado, la estancia de las usuarias se ha ido acortando en gran parte «gracias al trabajo de los profesionales», y actualmente está entre uno y tres meses.
El 54% de las mujeres que residieron en algún casal de la red de las Baleares no tenía trabajo y, por lo tanto, tampoco ingresos propios.
El paso por los recursos de acogida demuestra, según Llinàs, que cuando una de estas mujeres recibe apoyo, «responde». Por lo tanto, ha considerado importante apostar -como se hace con el Proyecto Ariadna-, por la mejora en la calidad del servicio y la mejora de las infraestructuras.
El Proyecto Ariadna, que Fernández ha definido como un «modelo de colaboración interadministrativa», se estructura a través de tres servicios diferentes que forman un itinerario personalizado en función del proceso individual de cada mujer: el de primera acogida, el por término medio estada y los pisos tutelados. Las usuarias se pueden beneficiar de todo o sólo de una parte, según las necesidades de cada mujer.

Durante el paso por estos tres recursos, la persona que ha sufrido violencia en el ámbito familiar/de pareja cuenta no sólo con un lugar seguro donde vivir con sus hijas e hijos, sino que también se ve acompañada por un equipo multidisciplinar de profesionales en su proceso de recuperación de la autoestima y la autonomía personal y económica, hasta alcanzar su independencia.
El nuevo casal, que ha empezado a funcionar con este nuevo modelo de atención integral, dispone de una infraestructura formada por un conjunto de edificios que conforman el Casal Ariadna, con un total de 34 habitaciones. Esto permitirá que las Illes Balears pasen de contar con 157 plazas a 166. Se trata de un inmueble que el Instituto Balear de la Vivienda (IBAVI) ha cedido al IBD por un periodo de diez años para que lleve a cabo este programa, según el convenio que han firmado hoy Llinàs y Company.
Cuenta con un equipo de intervención formado por 15 profesionales –dos coordinadoras (una de ámbito general y la otra técnica trabajadora social), una psicóloga, tres educadoras (una de ellas técnica infantil) y nueve auxiliares técnicas educativas– que acompañan a la mujer y a sus hijos durante el recorrido por los tres itinerarios mencionados.
Así, todo el proceso está diseñado para proporcionar y garantizar a las mujeres víctimas de violencia seguridad y protección las 24 horas del día; dar acogida temporal; informar y proporcionar los medios básicos para la normalización social de la mujer a través de áreas de atención social, educativa y psicológica; y estimular y promover la autonomía personal de las usuarias, facilitando su acceso a la formación y el trabajo digno.
Hay que mencionar que este modelo de atención, más global, se corresponde con el protocolo de derivación entre centros de acogida para mujeres víctimas de violencia de género y sus hijos, unificado para todas las comunidades autónomas –aprobado recientemente en la Conferencia Sectorial de Igualdad–, y que se aplicará en toda la red de acogida del Gobierno.