Andrea Zarraluqui, nueva dama de Veuve Clicquot en 2019
La artista abre las puertas de su estudio madrileño
Andrea Zarraluqui es la primera artista, diseñadora e ilustradora en unirse al ‘Atelier de Grandes Damas’, la iniciativa que Veuve Clicquot inició en 2018. Con la figura de Andrea, la aventura de Veuve Clicquot destinada a rendir tributo a los valores de su fundadora (innovación, emprendimiento, pasión, lucha y superación), amplía sus miras más allá de la gastronomía.
La artista abre las puertas de su estudio madrileño en exclusiva para Veuve Clicquot para celebrar su incorporación al “Atelier De Grandes Damas”. En el memorable encuentro, se desarrolló un taller de decoración de vajillas lleno de talento y creatividad en un entorno único, su estudio. Un lugar inspirador que respira vida y deja entrever el alma de la diseñadora, permitiéndonos adentrarnos en su singular universo botánico, tan característico y seña de identidad de sus propias creaciones.
La diseñadora encarna los valores atemporales de Madame Clicquot actualizándolos a los nuevos tiempos. Una mujer que es un referente, no sólo por su gran talento, sino también por pasión y liderazgo. Al igual que las demás Grandes Damas de Veuve Clicquot, Andrea comparte excepcionales proyectos profesionales y personales, llenos de nuevos desafíos y emprendimiento.
Sobre Andrea Zarraluqui
Andrea Zarraluqui abandonó su puesto de trabajo como directora de comunicación de un gran grupo hotelero para perseguir su verdadero sueño. La artista se ha convertido en una auténtica referencia gracias a sus espectaculares diseños en vajillas artesanas pintadas a mano. “Dar la vuelta a mi vida en 360º y seguir mi pasión fundando mi propia marca de decoración de vajillas, fue lo mejor que he hecho”.
Empresaria de éxito y viajera empedernida, se ha creado un nombre propio en su sector. Ha vivido en diferentes ciudades como Londres o Nueva York, que a lo largo de los años han ido forjando su carácter único y diferenciador tanto a nivel artístico como personal. Las creaciones de Andrea, únicas e irrepetibles gracias a su particular estilo, demuestran una especial atención por los detalles y por el trabajo bien hecho, señas de identidad que se reflejan también en el ADN de Veuve Clicquot.
La artista desarrolló desde muy pequeña un gran interés por todos los elementos que surgen en un encuentro alrededor de una mesa, como son la decoración y la gastronomía. Sus diseños, de trazo suelto e intuitivo, son auténticas obras de artesanía hechas a mano que se han convertido en un imprescindible en los mejores encuentros gastronómicos.
