«Cada novela nueva debe afrontarse como un nuevo reto»
ALMUDENA DE ARTEAGA
Almudena de Arteaga es una de las autoras españolas de novela histórica más leídas de nuestro país. Se sumergió en la literatura con la ‘Princesa de Éboli’ y, desde entonces, ha publicado 19 obras entre ensayos y novelas. Este título junto a ‘La Beltraneja, el pecado oculto de Isabel la Católica’ ha sido un verdadero éxito editorial. Además, su producción literaria ha sido reconocida con diversos premios literarios como el Alfonso X el sabio y El premio Azorín.
¿Qué pasos lleva a cabo a la hora de escribir un libro?
Depende de la novela en sí, pero lo normal es que primero la documente y luego escriba la sinopsis que me guiará por sus senderos.
Tras escribir ‘La princesa de Éboli’ abandonó el derecho para volcarse en la literatura. ¿Qué opina de esa decisión?
Fue una apuesta valiente, ya que de la literatura en exclusiva es difícil vivir, pero al mismo tiempo conseguí hacer lo que en realidad me llenaba profesionalmente.
Actualmente es una de las autoras españolas de novela histórica más leídas en nuestro país. ¿A qué cree que se debe?
El secreto no lo conocemos ni autores ni editoriales. Supongo que todo está en no defraudar a la cantera de lectores que te siguen. A ellos te debes y nunca hay que confiarse, por lo que cada novela nueva debe afrontarse como un nuevo reto.
El componente histórico en sus novelas es muy importante. ¿Cómo describiría el trabajo de documentación e investigación que lleva por detrás?
Arduo pero gratificante. Lo complicado para mí no es documentar una historia, sino hacerla amena y entretenida sin faltar a la verdad ni cometer anacronismos.
¿Qué acogida considera que tiene la novela histórica en la actualidad?
La misma de siempre. No me gusta hablar de tendencias en literatura. Para mí, hay novelas buenas y malas y ya está. Y está comprobado que el lector que tiende a la novela histórica rara vez cambia de tercio.
Por otra parte, ¿qué opina sobre el panorama literario actual?
Como tantos otros ha sufrido la crisis, pero está recuperándose. Hoy se sigue publicando mucho. Hay escritores de siempre y mediáticos que nunca se podrán llamar escritores pero que también publican algún libro con grandes editoriales. Yo separaría estos dos sacos de raíz para no confundir al verdadero lector.
‘Eugenia de Montijo’, ‘La vida privada del emperador’, ‘La Beltraneja, el pecado oculto de Isabel la Católica’, ‘Catalina de Aragón. Reina de Inglaterra’, ‘Bodas imperiales’, ‘Estúpida como la luna’, ‘María de Molina. Tres coronas medievales’… cuenta con una importante producción literaria. ¿Con qué libro ha disfrutado más?
Con el último que publico porque son como hijos recién paridos. Los tienes que ayudar a darse a conocer y abrirse camino en el mundo mientras sus mayores corren solos.
Actualmente acaba de lanzar su última obra, ‘La estela de un recuerdo’, ¿qué podría comentarnos sobre ella?
Es una historia de amor, intriga y pasión. Todo parte de dos cartas de amor que escribió un joven de veinte años pocas horas antes de morir en primera fila del cinturón de hierro de Bilbao. Una va dirigida a su madre y otra a la niña de la que estaba enamorado y las tengo las dos de su puño y letra. Te ponen los pelos de punta porque no le tiembla el pulso entre muchas otras cosas. Es una historia de Monárquicos en la época de la II República Española. La historia de la familia del Duque del Infantado Noble que ve cómo se va el Rey y deciden luchar por su regreso sin llegar a exiliarse cómo tantos otros de su entorno. Comienza el 14 de abril de 1931 y termina en junio del 37, apenas un año después de iniciarse la guerra civil. Es otra visión de la historia bastante desconocida de estos tiempos convulsos.
¿Qué acogida espera que tenga?
Ahora estoy en las Ferias del Libro de media España y parece que está gustando. Espero que buena.
¿Cómo ha sido el trabajo de documentación para reconstruir la trama de la obra?
A parte de esas dos epístolas, otras dos cajas enteras de correspondencia entre los diferentes miembros de su familia, que es la mía. Es justo así cómo se perfila el aspecto más íntimo de los protagonistas. El resto es la propia historia de España en sí. La bibliografía es extensa.
En esta novela aborda el tema del primer voto de la mujer, ¿qué importancia ocupa y desde qué punto de vista lo aborda?
Desde el de las mujeres, por supuesto. Todas, independientemente de su ideología política, celebraron este gran paso en la igualdad. Recomiendo siempre que el que pueda lea los debates del congreso por esas fechas y se sorprenda de lo que nuestros abuelos pudieron llegar a argumentar a favor o en contra del Sufragio Universal.
¿Podría hablarnos sobre la importancia que le da a los personajes femeninos en sus novelas?
Casi siempre son las protagonistas porque yo tengo una manera de narrar muy interiorista y comprendo mejor nuestras pasiones y sentimientos. Amén de que procuro sacar a muchas de ellas, grandes mujeres del ostracismo al que durante siglos las relegaron.
Sus libros han sido reeditados y traducidos a diferentes idiomas. ¿Percibe alguna diferencia entre el mercado español y extranjero desde el punto de vista literario?
Depende del país del que hablemos, pero por estadísticas en España seguimos teniendo una cuenta pendiente con la lectura.
Desde que inició su producción literaria, ¿qué momentos le traen mejores recuerdos?
Casi veinte años dan para mucho. Ha habido momentos tremendamente gratificantes, pero si he de elegir uno sería mi inicio, cuando entre demanda y demanda escribía un capítulo de ‘La Princesa de Eboli’ ¡Cuando íbamos por veinte ediciones aún no me lo podía creer!
Su carrera literaria ha sido reconocida con diversos galardones como el Premio Alfonso X, el Azorín o el Premio Zabalín. ¿Cómo se sintió al obtener dichos reconocimientos?
Contenta sobre todo porque un premio te brinda la oportunidad casi única de que tu novela se mantenga más tiempo en los estantes de las novedades y, así, esa historia en particular tiene más oportunidades de darse a conocer.
¿Tiene previsto su próximo proyecto literario? ¿En qué época estará enmarcado?
Tengo un cajón de proyectos e ideas que no sé si Dios me dará vida para vaciar. ¿El siguiente? Quizá el de una espía con la que he topado en España después de la segunda guerra mundial.
¿Qué recomendaría a aquellas mujeres que quieren volcar su carrera en la literatura?
Que nunca dejen de luchar teniendo siempre claro que no es un camino de rosas. Que escriban sin encorsetamientos ni miedos y que nunca pierdan la esperanza si la publicación no es inmediata.
María Cano Rico