El 85% de los españoles sufre astenia primaveral

Ya estamos en primavera, aunque este año su llegada ha sido distinta, debido a unos cambios meteorológicos nada propios de esta época del año. Parece que todo se normaliza y las temperaturas agradables, el sol, el buen tiempo, pero también las alergias, los cambios, las alteraciones en nuestro estado de ánimo y las adaptaciones, se van notando en nosotros, factores propios de la primavera. Como también lo es la conocida astenia primaveral que, según datos, lo sufre el 85 % de la población.

ornamental-cherry-415983_640La astenia primaveral se produce con el cambio de estación del invierno a la primavera y tiene que ver con la adaptación a los cambios del ser humano. “Los biorritmos se ven alterados en esta transición. Hay más luz, hemos cambiado la hora, y el cuerpo necesita entre una y tres semanas de media para ajustarse a los cambios y volver a regular los ciclos normales de sueño, apetito, deseo sexual, etc.», afirma José Miguel Gil, presidente de la Asociación Española de Coaching (ASESCO)
Durante este periodo podemos sentirnos más cansados, cierta fatiga, desmotivación, pérdida de apetito, irritabilidad, en resumen, es como cuando vuelves de las vacaciones y te tienes que acomodar a la rutina, y esa acomodación lleva unos tiempo.

El malestar general, la irritabilidad, el cansacio, la llegada de las alergias y las rinitis, entre otros efectos que pueden llegar con la primavera, generan el caldo de cultivo propicio para generar tensión en los diferentes entornos en los que las personas nos movemos, desde el ámbito más personal al profesional, y en general a todas nuestras relaciones.
Podemos evitarlo con pautas y rutinas que nos obliguen a acostarnos, aunque no tengamos sueño. Eso hará que poco a poco nos vayamos adaptando al horario con menos traumatismo. Es recomendable especialmente en estos días no tomar bebidas energéticas y con cafeína, ya que sumado a que estaremos más activos dificultarán la readaptación de nuestros propios biorritmos. El deporte y la actividad física moderada nos ayuda a sentirnos mejor, liberar endorfinas, y eso facilita que lleguemos al final del día más relajados y preparados para descansar.

El coaching nos ayuda a gestionar los cambios a regular nuestras emociones, a ser más conscientes de cómo nos encontramos en cada momento. Desde este punto de conciencia podemos elegir de una forma más activa como sentirnos frente al hecho que nos ocurre.

El coaching ayuda a que todo el mundo pueda tomar las riendas de su vida y eso incluye el afinar nuestros sentidos en la búsqueda de un mayor bienestar personal. Además, fomenta unos hábitos de vida saludable que ayuden a regular estos cambios estacionales y emocionales que acompañan a los primeros. El apoyo del coaching es clave para que uno sea consciente de cómo son sus ritmos de descanso, comida, ejercicio físico, etc. “Cuanto más consciente soy de mis ritmos, más puedo tratar de regularlos y controlarlos a través de diferentes estrategias de afrontamiento”, afirma José Miguel Gil

“La astenia primaveral no es una enfermedad, no es un síndrome, es un periodo de adaptación normal cuando hay una alteración de los biorritmos del cuerpo. No afecta a todo el mundo por igual y en el mejor de los casos desparece en un corto periodo de tiempo. EL coaching puede ayudar a ser consciente de cómo uno se encuentra y cómo gestiona su relación consigo mismo y con el entorno”, concluye el presidente de Asesco.

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