2015, allá vamos

Cuando me planto ante el ordenador para escribir este artículo, me encuentro con la noticia del descenso del IPC en 2014. Pretendía plantear la evolución del RETA y hacer una valoración de las principales novedades legislativas que nos afectarán a los autónomos en 2015. Y mi ánimo era algo conflictivo ya que como todo en la vida, tiene sus cosas buenas y sus cosas no tan buenas. Pero el dato del IPC hace que mi visión se vuelva algo más pesimista de lo que era hasta ayer. No soy economista, pero la deflación no me suena bien, aún más cuando recuerdo las palabras de un miembro del Gobierno actual, cuando estaba en la oposición, relatando los efectos negativos de ésta: cierre de pequeñas y medianas empresas; que afectaría especialmente a los trabajadores autónomos; y que por estas causas, tendríamos más paro y mayores dificultades para recuperarnos.

 

Desde UPTA Andalucía venimos alertando de este riesgo durante todo el año y pidiendo medidas urgentes que impulsen nuestro consumo y la capacidad de acceso al crédito, y con estos datos en la mano, lo volvemos a pedir junto con medidas que tengan por finalidad la mejora de las rentas medias del trabajo y la actividad económica; y lo pedimos con carácter urgente para evitar que la deflación nos acompañe en 2015. Porque estos datos sólo responden a la atonía del consumo y de la demanda interna, y a que el sector exterior ya no compensa la escasa capacidad de consumo de las familias andaluzas y españolas.

 

No obstante, después de los durísimos años de crisis que hemos atravesado que han provocado una destrucción de empleo insoportable, 2014 cierra en positivo en cuanto a cifras de afiliación y además es el segundo año consecutivo que crece, lo cual es un buen dato. Andalucía cierra el año con 487.086 afiliados al RETA, 1.075 más con respecto a noviembre del mismo año y 16.646 más con respecto al cierre del año 2013.

 

Inés-Mazuela-Rosado-definitivaCrecemos, pero no lo suficiente. Siempre habíamos asegurado que reducir los costes de acceso al trabajo autónomo era la medida más eficaz, y estos datos parecen demostrarlo ya que sin duda, una de las causas de esta mejora son las reducciones y/o bonificaciones para nuevos autónomos, las conocidas como tarifas planas de pago a la Seguridad Social, que al extenderse ya a todos los colectivos de edad está teniendo una repercusión positiva. Pero pienso si todos ellos podrán continuar cuando terminen esos “beneficios”. Desde UPTA Andalucía venimos reclamando políticas activas y eficaces que den a nuestros autónomos la posibilidad de consolidar sus negocios y estas no las terminamos de ver…y vuelvo a pensar en el IPC.

 

Una de las respuestas a estas demandas por parte del Gobierno Central ha sido la anunciadísima reforma fiscal, ya en vigor en su totalidad desde el pasado 1 de enero. Porque la presión fiscal a la que nos hemos visto sometidos ha sido “brutal” estos últimos años. No obstante, alguna de las medidas no se aplicarán hasta 2016 como la reducción de las retenciones del 21% al 19% (durante 2015 serán del 20%). Algo es algo. Por el contrario, se suprime la deducción del 20% para empresas de reducida dimensión y autónomos con una cifra de negocios de menos de 5 millones de euros (esto es, la gran mayoría de autónomos, por no decir todos) y que mantengan el empleo, deducción existente desde el año 2009.

 

Tendremos que esperar para comprobar los efectos reales de dicha reforma, que a nuestro entender no es tanta, o al menos no la necesaria. Porque lo que necesitamos es una verdadera reforma fiscal en su conjunto, una revisión del modelo para que fuese más progresivo y por tanto más justo. Porque los impuestos indirectos, los que gravan el consumo, no se han tocado, y seguiremos soportando un IVA del 21%. Incluso algunos de los pocos productos que mantenían tipos reducidos, desde el 1 de enero tributan al tipo general. Igualmente, tampoco se aborda otra de las reformas necesarias y que venimos demandando: la revisión del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos de la Seguridad Social, cotizar por ingresos reales, posibilidad de modificar las bases de cotización con carácter mensual para adaptarla a los ingresos, posibilidad de cotizar a tiempo parcial, mejora de la protección social…

 

Respecto a la Seguridad Social, las bases suben un 1% respecto a 2014, quedando una base mínima por contingencias comunes de 884,40 euros mensuales, 8 euros más que el pasado año, lo que supondrá una cuota mínima por contingencias comunes de 263,55 euros (264,43 euros será la cuota mínima efectiva para 2015 con la cotización obligatoria adicional para la financiación de las prestaciones por riesgo durante el embarazo y riesgo durante la lactancia natural).

 

Sí parece que han tenido en cuenta nuestras demandas respecto al cese de actividad que ha visto suavizado los requisitos de acceso con una reciente ley que ha entrado en vigor también el 1 de enero. La prestación no funcionaba bien, de hecho, en la práctica era casi imposible acceder a ella y no hemos dejado de denunciarlo. Con esta reforma, el principal              cambio afecta al acceso a la prestación por causas objetivas o económicas ya que se reducen al 10% las pérdidas en un ejercicio para poder acceder al cese. Junto con esta medida, otro de los principales cambios, radica en la desvinculación de la cotización por cese de actividad a la cotización por contingencias profesionales. No obstante, se mantiene el carácter voluntario de ambas.

 

Pero no es suficiente. La mejora de la protección social de los trabajadores autónomos sigue siendo una tarea pendiente y sin ella no podremos consolidar nuestro tejido productivo. Se ha facilitado el acceso, sí, pero no podemos quedarnos ahí. Los autónomos somos empleo y creadores de empleo, somos el principal factor de creación neta de trabajo y hasta que no se alcancen unos niveles de crecimiento del RETA de en torno al 5%, no podremos hablar de verdadera recuperación.

 

Veremos que nos depara 2015 y todas estas novedades y sus efectos; juzguen ustedes mismos. Nosotros seguiremos demandando lo que necesitamos para volver a crecer, para consolidarnos, para poder seguir adelante. Pero recuerden lo de mi ánimo…la culpa es del IPC.

 

Inés Mazuela Rosado

Secretaria General de UPTA-A

@InesMazuelaRo

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